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A 211 años de la Batalla de Salta, fueron muchos salteños los que quedaron lejos de las autoridades. Un impresionante operativo de seguridad comenzó a ser montado desde la noche del lunes en la zona del Monumento 20 de Febrero. Si bien el desfile fue encabezado por el gobernador, Gustavo Sáenz, el adicional de este año fue la presencia de la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, que se llevó todas las miradas, cantos y aplausos.
También estuvieron presentes el ministro del Interior Guillermo Francos; los gobernadores de Misiones, Hugo Passalacqua; de Tucumán, Osvaldo Jaldo; de Catamarca, Raúl Jalil y de Jujuy Carlos Sadir; además de las autoridades locales.
Para esta ocasión fueron muchos los vecinos de la ciudad, muchas familias las que se acercaron a ver el tradicional desfile de la Batalla de Salta.
Un dato curioso fue la cantidad de personas con rasgos orientales y turistas europeos que estuvieron comiendo choripanes y empanadas, tomando cerveza, mientras observaban la enorme cantidad de gauchos desfilando.
La vicejefa de Estado mantiene una buena imagen entre gran parte de la gente que estuvo presente. Muchas mujeres son las que estuvieron a favor de Villarruel en Salta, es más había niños con carteles con la palabra Victoria y un corazón.
También se debe decir que muchas familias que llegaron hasta el espacio verde de la zona norte de la ciudad lo hicieron como un momento destinado al ocio y esparcimiento. Muchos de ellos no estaban ni enterados de la llegada de la vicepresidenta.
Sueltas, pero organizadas, estuvieron también algunas docentes autoconvocadas intentado llegar hasta las autoridades. El recorte al incentivo docente las toca de frente, aunque esta vez la queja viene diferente.
Lo que fue sugerente fueron los cantos que se escucharon aisladamente, pero de manera insistente: "Victoria presidente", se entonaba con algunos carteles. El dato es al menos curioso, teniendo en cuenta que hace un poco menos de tres meses asumió el presidente Javier Milei.
Para el turno de los discursos, no habló el gobernador ni la vicepresidenta. Quizás las palabras del capellán del Ejército, Luis Talló Figueroa, fueron las más significativas a la hora de los discursos y la que nos aclaran este fenómeno que se estableció entre la vicepresidenta y los salteños. El religioso recordó que Manuel Belgrano eligió los colores de la Virgen para crear la Bandera Nacional, la que tuvo su bautismo de fuego en la Batalla de Salta. Talló Figueroa realiza una extrapolación de esa gesta belgraniana por la Independencia, que lleva como estandarte a la Virgen María, para decir qué es lo que se necesita en estos tiempos de "incertidumbres". Apela a lo divino como herramienta de lucha y de convicciones. Dijo textual: "El auxilio viene desde lo alto. Sólo Dios nos llevará a la victoria. Si tenemos a la Virgen de nuestro favor, ella nos dará la libertad y la victoria".
Quienes sí estuvieron con sus banderas fueron las organizaciones de derechos humanos que estuvieron cantando y protestando contra la presencia de Villarruel. Muchas de las mujeres presentes aseguran que la vicepresidenta estuvo reunida en Salta con personas condenadas por delitos de lesa humanidad.