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Los trabajadores de Aguas Blancas se mostraron muy molestos con el alambrado que instalarán en la frontera con Bolivia, porque sostienen que no es prioritario. Hay una fuerte presencia de las fuerzas de seguridad, antes de la llegada de la ministra Patricia Bullrich y el gobernador Gustavo Sáenz.
Un vecino contó: “Nación no conoce la problemática de la frontera. No conocen las necesidades que pasan en el pueblo. Les pido que piensen en la gente que trabaja, en los comerciantes. Le pido al Gobierno que cree fuentes de trabajo”.
Taxista: “Me parece algo inexplicable. La ministra quiere poner un alambre que no se qué va a impedir. El narcotráfico no pasa por ahí. Tienen que controlar las rutas. Que inviertan en el pueblo, en el centro de salud, en una ambulancia. Que creen fuente de trabajo, antes de cortar el bagayo. No se de qué vamos a vivir. Tengo hijos en la escuela. ¿De qué voy a vivir? No creo que dure mucho esto”.
Comerciante: “Si el Gobierno dice que es para mejor, hay que respetar. Yo siento que nos encierran. Para nosotros cruzar a Bolivia para comprar algo es natural. Bañarnos en el río. Hoy no puedo hacerlo, hay que pasar por migraciones. Del otro lado aprovechan la costa al máximo, nosotros quedamos encerrados”.