La crecida histórica del río Pilcomayo volvió a poner en alerta a Santa Victoria Este, una de las localidades más vulnerables del norte salteño. Ante esta situación, el gobernador Gustavo Sáenz recorrió la zona para supervisar el operativo de asistencia integral y dialogar con las familias afectadas, muchas de las cuales fueron evacuadas de manera preventiva.
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La crecida histórica del río Pilcomayo volvió a poner en alerta a Santa Victoria Este, una de las localidades más vulnerables del norte salteño. Ante esta situación, el gobernador Gustavo Sáenz recorrió la zona para supervisar el operativo de asistencia integral y dialogar con las familias afectadas, muchas de las cuales fueron evacuadas de manera preventiva.
Un despliegue sin precedentes
Desde el primer momento, el Gobierno provincial desplegó un amplio operativo en conjunto con el Ejército Argentino, Gendarmería Nacional, la Cruz Roja y organizaciones como Pata Pila, además de los equipos ministeriales que trabajan en el lugar.
“El Gobierno de la Provincia está presente desde el primer día, acompañando y ayudando en esta situación tan dolorosa”, expresó Sáenz al reunirse con los damnificados en La Curvita, donde funciona uno de los espacios de resguardo temporario.
El Gobernador destacó que, a diferencia de otras emergencias, esta vez las obras de anillos de contención y terraplenes construidas en los últimos años lograron mitigar el impacto de la crecida. “En 2018 hubo más de 5000 evacuados y fue muy complejo. Hoy, gracias a los trabajos previos, esto podría haber sido mucho peor”, afirmó.
Refuerzo sanitario y logístico
Para fortalecer la asistencia en la zona, se instaló un hospital de campaña en La Curvita, que cuenta con todos los recursos necesarios para atender a la población afectada y evitar la saturación del hospital de Santa Victoria Este. Además, se sumó un nuevo helicóptero para facilitar los traslados y mejorar la logística en las zonas más aisladas.
Sáenz también recorrió el campamento base de El Rosado, donde se reunió con los equipos de trabajo para coordinar las tareas que se realizan por tierra, agua y aire. En ese marco, resaltó el compromiso de los trabajadores de las distintas instituciones y les agradeció “por su entrega y esfuerzo incansable para garantizar la seguridad y el bienestar de la gente”.
Control y relevamiento constante
El Comité de Emergencia Climática mantiene un relevamiento diario de las zonas afectadas y de las familias reubicadas. También se reforzó la presencia policial en la ruta provincial 54, con patrullajes preventivos las 24 horas en los sectores más críticos y en el hospital de campaña.
El Gobernador aseguró que el Gobierno provincial continuará con la asistencia hasta que la situación se normalice y se comprometió a trabajar en la recuperación de los daños materiales. “Gracias a Dios no tenemos que lamentar víctimas, que es lo más importante. Ahora nos enfocamos en resolver los daños y en que todos tengan lo que necesitan”, concluyó.