El 14 de setiembre La Nación publicó un artículo de Gabriel Sued sobre el dirigente kirchnerista “Wado” de Pedro.
Este periodista al referirse a los padres de de Pedro, los definió como “dirigentes peronistas desaparecidos”, cuando en realidad eran militantes terroristas de la “orga” Montoneros con unos cuantos crímenes en su haber. ¿Olvido o curarse en salud ante el síndrome post PASO?, ¿Desconocimiento de la historia o tergiversación interesada?
Nada de eso, no creo que a Sued le haya atacado el síndrome de marras ni que su interés sea tergiversar la historia, al fin y al cabo lo que siempre sale a luz, y más hoy con las redes sociales, es la verdad y un terrorista será siempre un terrorista por más “plaquita” que tenga con su nombre en un parque dedicado a la fantasía histórica; sin embargo él, al igual que muchos de sus colegas, está atacado, seguramente, por la fiebre de la corrección política que hace que pongan, más allá de la fisiología, su “corazoncito” del lado izquierdo.
No creamos en nuestra soberbia que es un problema argentino. Esta es una enfermedad mundial que se centra en los periodistas y en los políticos; no hay posibilidad de credibilidad en unos y de éxito en los otros si no ofrecen diariamente su acto de contrición ante el altar de la corrección política.
Ya lo hemos visto, si en la Amazonia se queman 2,5 millones de has. de selva el mejor adjetivo que puede esperar Jair Bolsonaro es malparido; en Bolivia llevan quemadas desde agosto más de tres millones de has. pero Evo Morales, mestizo e izquierdista, sigue siendo un “benefactor de la humanidad”.
Es lo que hay. Con el tiempo, hasta es posible que los padres de “Wado” de Pedro sean beatificados y esto podría ser culpa de Sued, pero solo tangencialmente; mientras tanto, un argentino que nunca llegará a los diarios pues era solo un humilde cabo de aeronáutica -Julio Narciso Flores se llama- seguirá preso ya que los sicarios jurídicos han dispuesto que pese a tener en ese momento diecinueve años y ser, jerárquicamente, un poco más que un colimba, tiene, según ellos, responsabilidad grave en una serie de “detenciones ilegales” en 1978, y sobre él, no habrá un periodista que escriba.