Federico Abadía llegó para atajar en Gimnasia y Tiro, luego de integrar los equipos juveniles de Boca Juniors y formar parte de los planteles de Talleres y Racing, ambos de Córdoba.
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Federico Abadía llegó para atajar en Gimnasia y Tiro, luego de integrar los equipos juveniles de Boca Juniors y formar parte de los planteles de Talleres y Racing, ambos de Córdoba.
Pero Abadía se consolidó en el arco del millonario luego de la definición por penales frente Douglas Haig de Pergamino, cuando desvío el último remate y desató la "locura" de todos los hinchas salteños que coparon el estadio riojano. "Cuando atajé y vi que venían los chicos me puse a festejar", un lindo recuerdo del ascenso para el arquero que renovó vínculo para continuar su carrera profesional en el club salteño.
Del presente, Federico Abadía expuso lo siguiente: "Hay que dar vuelta la página rápido. Ya tuvimos tiempo para festejar, para disfrutar un tiempo con la familia. Ahora, hay que encarar un proceso para jugar en una categoría nueva de la mejor manera posible".
Ascenso bajo el brazo
Si bien cada uno de plantel albo realizó su aporte, para Abadía significó un respaldo enorme todo lo que le tocó vivir porque terminó atajando y con el ascenso bajo el brazo. "Como te decía ya quedó en el pasado. Fue algo muy lindo y que se no repite todos los días. Nos queda trabajar para que vengan momento mejores", puntualizó.
Contó de la nueva experiencia. "No jugué en este categoría. Es un lindo desafío para mi. Es una linda prueba para la gran mayoría del plantel y como grupo nos queda afrontar un nuevo objetivo. Hacer frente a otros niveles de dificultad". Y agregó: "Recién arrancamos y llevamos una tres o cuatro prácticas. Viajamos a Jujuy. No estamos amoldando con la base que ya estaba".