El productor estadounidense Eric Newman, una de las mentes detrás de "Narcos" y "Narcos: México" vuelve a explorar el inframundo del tráfico de drogas que unió a Latinoamérica y Estados Unidos en "Griselda", la serie que llega este jueves a Netflix. En ella, la reconocida Sofía Vergara se desmarca del lugar que le asignó Hollywood para dar vida a la ambiciosa líder colombiana de uno de los cárteles de cocaína más poderosos en Miami durante los 80.
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El productor estadounidense Eric Newman, una de las mentes detrás de "Narcos" y "Narcos: México" vuelve a explorar el inframundo del tráfico de drogas que unió a Latinoamérica y Estados Unidos en "Griselda", la serie que llega este jueves a Netflix. En ella, la reconocida Sofía Vergara se desmarca del lugar que le asignó Hollywood para dar vida a la ambiciosa líder colombiana de uno de los cárteles de cocaína más poderosos en Miami durante los 80.
"La Madrina", quien murió en 2012, a los 69 años, cuando recibió dos tiros por parte de un motociclista en Medellín, es interpretada por Vergara, quien tras sus inicios en el rubro del entretenimiento y en un puñado de telenovelas a mediados de los 90, se instaló en Estados Unidos y se hizo un lugar en la comedia tanto en cine como en TV.
A pesar de ser encasillada por la industria en papeles de "latina sensual", e incluso ser ridiculizada por su acento en inglés, la actriz -oriunda de Barranquilla- se consolidó como una de las más populares intérpretes con sus roles en "Casi un gigoló" (2013), "Chef" (2014), "Dos locas en fuga" (2015) y en la sitcom "Modern Family", quizá su trabajo más famoso y el que le valió cuatro nominaciones en los Emmy y otras tantas en los Globos de Oro.
Ahora, Vergara da un salto al campo del drama con esta ficción de seis episodios que narra como Blanco, escapando de un esposo abusivo en Colombia, y con quien ya se había involucrado el negocio de la cocaína, arriba a Miami con sus tres hijos. Allí, combinando sus habilidades y la desesperación, volverá a meterse en el violento mundillo del tráfico internacional hasta convertirse en la jerarca de la principal organización, que se calcula generaba unos 80 millones de dólares por mes, en una época en la que el conflicto con la ley era intenso como nunca y las traiciones y asesinatos estaban a la orden del día.
El elenco
Alberto Guerra, Christian Tappan, Martín Rodríguez, Juliana Aidén Martínez, Vanessa Ferlito y la popular cantante de reggaetón Karol G -en su debut como actriz- completan el elenco de "Griselda", que desembarca en streaming con dirección del colombiano Andrés Baiz, quien ya había tenido su paso como realizador en "Narcos" y "Narcos: México".
De cara a su estreno, Newman -también productor de filmes como "Niños del hombre" (2006) y la remake de "La cosa del otro mundo" (2011)- conversó con Télam sobre la elección de "La Madrina" para protagonizar su nuevo proyecto y de su mirada sobre la mentada "guerra contra las drogas" del país del norte. Al ser consultado sobre qué diría que la había llevado a ocupar ese liderazgo en un entorno tradicionalmente dominado por los hombres señaló que previo a la serie conocía la narrativa común y que a Griselda la llamaban "bestia" o "demonio". "Es un adagio anticuado, pero en inglés una mujer 'badass' (ruda) es una 'perra', está mal vista, pero un varón 'badass' es un jefe. Incluso ahí hay misoginia, no poder darle crédito a una mujer por ser más inteligente, fuerte, valiente. Cualquier relato que se conoce de ella es increíblemente poco halagador, y en mi experiencia eso no es posible, no te convertís en líder de una estas organizaciones solo a través de la violencia y la intimidación, no funciona así", expresó.
Agregó que lo que le parecía interesante es cuánto la amaba la gente que sí la había conocido y cuán bien había funcionado para todos la administración que ella ejerció durante un tiempo. "La derrotaron el trauma, el abuso y el sufrimiento que experimentó desde chica, forzada a prostituirse, todo eso le permitió convertirse en Griselda Blanco; pero también la arruinó. Aquello que le permitió crecer hasta la cima en un ambiente tan masculino como el del narcotráfico latinoamericano es lo mismo que la hundió. Y como guionista y como productor es lo que siempre estoy buscando, en términos de esa especie de 'maldición bendecida' que viene con el éxito, algo que se puede ver hasta en 'El ciudadano', de Orson Welles, donde tus fuerzas también son tus debilidades", reflexionó.
Por último, se refirió al volantazo en la carrera de Vergara. "Es espectacular, no tiene límites en sus habilidades. Obviamente, estábamos convocando a una de las mayores estrellas de la comedia de los últimos treinta años, con una trayectoria gigante en televisión, y eso es muy difícil. Lo que hacía en 'Modern Family' no es para nada un arte menor, pero es diferente a lo que hace como Griselda. Nunca dudé de que podía hacerlo, creo que se vinculó con Griselda de algunas maneras, aunque por supuesto no todas las madres solteras colombianas e inmigrantes se convierten en líderes de su propia organización de tráfico, pero creo que hay un entendimiento, incluso quizás una cierta empatía, que ella puede encontrar al haber atravesado esa experiencia y logrado éxito en un mundo que está en tu contra", concluyó.