El grupo Micrósfera invita al Tercer Microfest, encuentro con lecturas, libros, juegos literarios y muy buena música con Germán Duarte y su viola, este jueves, a las 19, en el Espacio Shell, av. Reyes Católicos 1490, primer piso. El un grupo está formado por las escritoras de microrrelatos Raquel Guzmán, Lía Comitini, Claudia Villafañe Correa, Graciela Chávez, Maira Rivainera y María Belén Alemán. Cada una tiene su carrera como narradora y poeta. No obstante, en el 2020, a instancias de Raquel, se unieron para trabajar juntas en la escritura, lectura y promoción del microrrelato. "Como grupo, somos el único en Salta, hasta la fecha, dedicado a estas ficciones mínimas", dicen.
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El grupo Micrósfera invita al Tercer Microfest, encuentro con lecturas, libros, juegos literarios y muy buena música con Germán Duarte y su viola, este jueves, a las 19, en el Espacio Shell, av. Reyes Católicos 1490, primer piso. El un grupo está formado por las escritoras de microrrelatos Raquel Guzmán, Lía Comitini, Claudia Villafañe Correa, Graciela Chávez, Maira Rivainera y María Belén Alemán. Cada una tiene su carrera como narradora y poeta. No obstante, en el 2020, a instancias de Raquel, se unieron para trabajar juntas en la escritura, lectura y promoción del microrrelato. "Como grupo, somos el único en Salta, hasta la fecha, dedicado a estas ficciones mínimas", dicen.
Y, justamente, el centro de la reunión es el microrrelato, un género difícil de definir. "Se trata de una forma narrativa muy breve donde pueden encontrarse elementos poéticos, lúdicos, extraliterarios, intertextualidad, parodia, humor, reflexión, alegorías... Es una pieza en prosa compuesta por pocas palabras y elocuente silencio", informan.
"El lenguaje debe ser preciso", dicen, y continúan: "Se sirve de la condensación, la economía de palabras y la elipsis para lograr brevedad. El microrrelato, más que decir, sugiere y provoca al lector, lo mueve a la reflexión, a la relectura, a la sonrisa cómplice. Es una fotografía hecha de lenguaje, donde importa el foco, pero también lo sugerido. Es un artefacto literario, breve, proteico; un texto narrativo que se revela frente a buenos lectores".
En expansión
En Salta su precursor fue César Antonio Alurralde con sus libros "Cuentos breves", "Cuentos para leer con lupa", "Cuentos bonsáis". En esos títulos ya hay toda una definición. Y hoy es un género en franca expansión.
"El microrrelato es muy democrático. Lectores y escritores son roles que se alternan y forman una comunidad que crece", dicen las organizadoras del encuentro. "Empezamos tímidamente con el primer Microfest, pero cada edición convoca a más microrrelatistas y lectores/ oyentes. El microrrelato en Salta, y en el NOA, ya tiene carta de ciudadanía y más adeptos a zambullirse en el mundo de la brevedad", señalan.
"En cada Microfest, los textos entran en diálogo con la música y/o con otras artes. Tenemos lindas sorpresas para esta tercera edición", cuentan.
¿Para quiénes y por qué?
La convocatoria es amplia. "No hay edad ni requisitos para disfrutar de estas pequeñas historias. Es una actividad libre y gratuita. El Microfest es un espacio donde se producen valiosos encuentros, un espacio para decir y decirse", invita Micrósfera.
Sobre por qué leer microrrelatos, las escritoras dicen: "Porque estamos hechos de lenguaje y está bueno conectarnos con todas las posibilidades de la palabra. Porque en esa brevedad condensada se desarrollan temas de la vida misma, con pocas palabras se dice y se sugiere mucho. Porque la vorágine de los días, a veces, impide lecturas extensas. Aunque, cuidado, si bien la lectura puede durar unos pocos minutos, un microrrelato necesita una lectura atenta para bucear en las profundidades del texto y descubrir los sentidos ocultos".
"Paul Ricoeur, aseguraba que 'contamos historias porque al fin y al cabo las vidas humanas merecen contarse…'. Necesitamos contar historias porque todos buscamos comunicarnos, conectarnos con otros", argumentan.
El nacimiento del grupo
Microsfera surgió como propuesta narrativa breve en 2020 y la pandemia con su distanciamiento, paradójicamente, estrechó los lazos comunicacionales de las escritoras y los lectores. "Fanzines gratuitos dejados en bares, confiterías, bibliotecas fueron vinculando a quienes escriben con quienes gozan de la brevedad. Esos fanzines dieron lugar al libro 'De fugas y confluencias', editado por Macedonia Ediciones en octubre de 2022", dicen sobre el nacimiento del grupo.
"En el 2023 propusimos, encuentros/ talleres con otros interesados en este género. Y a fin de año, con los participantes, publicamos el libro artesanal 'Por la mirilla', y realizamos un encuentro con microrrelatistas del NOA muy enriquecedor", informan.
Micrósfera no es un grupo cerrado. "Va tendiendo redes, estrechando vínculos. Nuestro objetivo es continuar haciendo de las historias mínimas el máximo placer de sus lectores. Y, como el sentido de la vida, en este recorrido siempre puede haber sorpresas", cuentan las escritoras.