La Policía Federal Argentina a cargo del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich se declaró en alerta naranja tras el ataque con drones y misiles que perpetró Irán contra Israel el fin de semana último. La medida fue tomada poco después de que se conociera la noticia el sábado por la tarde.
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La Policía Federal Argentina a cargo del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich se declaró en alerta naranja tras el ataque con drones y misiles que perpetró Irán contra Israel el fin de semana último. La medida fue tomada poco después de que se conociera la noticia el sábado por la tarde.
Dos días después, el ministerio de Seguridad estableció que la región de la frontera norte permanecerá en un nivel de alerta “alto”, al igual que las sedes diplomáticas ubicadas en áreas conflictivas, según confirmaron fuentes oficiales a Infobae. El resto del país, en tanto, se encuentra en un nivel de alerta “moderado”. Idéntica situación rige para aquellas embajadas y consulados que se encuentran fuera de las zonas consideradas de riesgo. Este nivel de alerta estará vigente por las próximas 48 horas, indicaron fuentes oficiales.
Dicho status, ordenado horas después del ataque iraní a Israel, incluyó el refuerzo de la vigilancia existente en puntos como la Embajada de Israel, la Casa de Gobierno y diversos puntos de la comunidad judía a lo largo del país. También se dio especial foco a la custodia de funcionarios internacionales que viven en el país. La Triple Frontera, vigilada por una división específica creada por la Superintendencia de Investigaciones Federales en la gestión de Aníbal Fernández, es otro punto caliente que la PFA supervisa.
Las fuentes consultadas, por lo pronto, no hablaron de ningún operativo o despliegue especial por fuera de las estrategias usuales, solo de un incremento de recursos. La División Custodia de la PFA -que se encarga, por ejemplo, de proteger edificios estatales y de la seguridad del presidente Javier Milei- es la principal afectada a la situación, aunque, llegado el caso, “toda la Policía Federal se encuentra afectada”, asegura un funcionario de alto rango.
La PSA, por su parte, reforzó la seguridad en aeropuertos.
La medida tomada por la PFA ocurrió en sintonía con el regreso del presidente Milei desde Estados Unidos, que interrumpió su viaje a Dinamarca a causa de los ataques, tras su visita en Texas al empresario Elon Musk.
Al llegar, encabezó una reunión de Gabinete, en la que analizó la seguridad nacional. Luego de escuchar las palabras del embajador de Israel en la Argentina, Eyal Sela, quien personalmente asistió para dar precisiones de los ataques iraníes en su país, el Gabinete de ministros pasó a conversar sobre las implicancias que ese conflicto podría tener en la Argentina y sobre las acciones que cada área está llevando adelante al respecto de esta situación.
Luego del informe brindado en Casa Rosada, el embajador participó de una conferencia de prensa, junto al vocero presidencial, Manuel Adorni, en el que agradeció la contundente posición que adoptó el presidente Javier Milei luego de la escalada iraní frente a Israel. Frente a ese gesto, el diplomático buscó colaborar con la seguridad del país, aportando información.
Así, los funcionarios nacionales analizaron en profundidad los informes de los enlaces de Inteligencia, Seguridad, Defensa, Cancillería, Interior y Estrategia del Gobierno, que alertaron sobre las debilidades que existen a nivel local frente a estos grupos terroristas. Así, Milei creó un comité de crisis vinculado con las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
Una vez publicada esta nota, el vocero presidencial Manuel Adorni fue consultado sobre las medidas de seguridad adoptadas por el país. “Se ha aumentado el nivel de seguridad en objetivos, sitios y espacios donde se cree que son más sensibles en este momento de gran confusión, no podemos comentarles mucho más que eso, estamos haciendo un seguimiento minuto a minuto de cómo evolucionan los hechos y en base a ello se continuarán tomando decisiones”, dijo.
En simultáneo, la Cancillería ordenó reabrir las embajadas argentinas en Israel, Irán, El Líbano y Siria, luego de que el sábado por la noche se decidiera cerrarlas por el alto riesgo.