Una menor de 14 años, que estuvo desaparecida más de 24 horas, fue hallada deambulando, ya entrada la noche del martes 15 del corriente, en el parque San Martín. Y cuando le preguntaron qué le había sucedido contó una increíble historia. “Me secuestraron unos tipos que me metieron en un auto, me taparon la cabeza y me manosearon”, dijo.
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Una menor de 14 años, que estuvo desaparecida más de 24 horas, fue hallada deambulando, ya entrada la noche del martes 15 del corriente, en el parque San Martín. Y cuando le preguntaron qué le había sucedido contó una increíble historia. “Me secuestraron unos tipos que me metieron en un auto, me taparon la cabeza y me manosearon”, dijo.
La Policía descree de la versión, porque los investigadores pudieron averiguar, a través de las amistades de la chica, que estaba manteniendo una relación con un hombre domiciliado en la localidad rural capitalina de San Luis, y cuando revisaron las pertenencias de la escolar le hallaron un boleto del corredor 8 A, que conduce hacia esa zona. El ticket tenía como horario de despacho las 22 del 14 de este mes, es decir, 10 minutos después de que se alejara del comercio de su tío, Miguel Ajaya, ubicado en el centro de compras Freeshop, en la intersección de Ituzaingó y Urquiza. Como la menor no había llegado a su vivienda, en el barrio Palermo II, en la zona oeste, su mamá, Martina Tapia (56), la buscó desesperadamente toda la noche y radicó la denuncia a las 10 del día 15.
Se activó un intenso operativo de rastrillaje y a las 23.50 del martes fue encontrada por personal de la comisaría 9, cuando deambulaba por el parque San Martín. En la dependencia contó que cuando había salido del negocio de su tío, dos hombres la metieron a la fuerza en el interior de un auto, le vendaron los ojos, la manosearon y se alejaron. Dijo no recordar nada más. Entre sus pertenencias, encontraron también apasionadas cartas de amor enviadas por su misterioso novio. Cuando la llevaron a la revisión médica, se negó a ser sometida a un examen ginecológico y pidió hablar en privado con su mamá, quien ya se había hecho presente. Charlaron brevemente y la mujer mayor, pasados unos minutos, señaló que se llevaría a su hija de inmediato, sin proporcionar mayores explicaciones. No obstante, y otorgando al caso un capítulo de suspenso, adelantó que se presentaría hoy a ampliar la denuncia original.