Finalmente se presentó a declarar el testigo Eduardo Alfonso Severo quién responsabilizó ayer al detenido titular de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, por los miles de despidos de ferroviarios en los "90 y lo calificó de “irresponsable” por haber querido convertirse en un “empresario”, al declarar en el juicio por el crimen del joven militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra.
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Finalmente se presentó a declarar el testigo Eduardo Alfonso Severo quién responsabilizó ayer al detenido titular de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, por los miles de despidos de ferroviarios en los "90 y lo calificó de “irresponsable” por haber querido convertirse en un “empresario”, al declarar en el juicio por el crimen del joven militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra.
El exferroviario cargó contra el empresario y gremialista. En este marco es que apuntó a “mafias enquistadas” desde hace dos décadas en la empresa Ferrobaires, a las que vinculó al dirigente duhaldista Alberto Trezza.
“Vine acá a decir mi verdad”, se presentó Severo ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal 21 al inicio de su declaración y tras haber llegado a los Tribunales Federales de Retiro con un chaleco antibalas puesto y tres gendarmes de custodia.
Sin embargo, se retiró menos de una hora más tarde advirtiendo que “quería contar otras cosas”, ante lo cual el presidente del Tribunal, Horacio Diaz, le contestó que no había más preguntas tras haber escuchado definiciones políticas sobre el gremio ferroviario, las patotas de Ferrobaires y un anónimo que dijo haber recibido con datos del crimen luego del asesinato de Ferreyra.
Denunció nuevas amenazas
A pocas horas de declarar en el juicio, Alfonso Severo denunció nuevas amenazas. “La intranquilidad que tengo es por mi familia. No puedo llevar al pibe al colegio, siguen habiendo llamados telefónicos. Yo ya estoy jugado en esto, voy a ir hasta el fondo. Ofrecí mi vida para que esto se calmara. Tengo todas las ganas del mundo de ir a declarar”, enfatizó Severo.
El testigo, quien once días atrás sufrió un secuestro, sostuvo de todos modos que continuará con su declaración y que quiere llegar “hasta el fondo” en el caso de Ferreyra.
“Detrás de esta situación hay gente muy poderosa, pero hoy (por ayer) se va a saber la verdad”, vaticinó Severo en declaraciones radiales.
A pesar de denunciar nuevas amenazas, el testigo se mostró “tranquilo, muy bien y esperando poder decir algunas las cosas” que, según expresó, tiene “guardadas hace largo tiempo”.
Sobre el crimen
Sobre el crimen de Ferreyra, Severo contó que el día anterior al hecho hubo una reunión en el Museo Ferroviario Bonaerense, en Avellaneda, con “gente de Ferrobaires y de la Unión Ferroviaria”, según le había contado “una chica de la UF, Verónica Delane”.
Severo dijo que nunca supo qué se habló allí pero que en ese lugar se hacían los encuentros “para generar algo, como si había que salir a manifestar o a un acto político” y que luego del asesinato del 20 de octubre recibió en su casa una nota manuscrita que le dejaron pegada en su buzón con datos sobre quién había sido el tirador que mató a Ferreyra.
Asimismo sostuvo que ese mismo día su casa fue tiroteada además de recibir una nota manuscrita con datos relevantes.