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La verdad sobre un feroz duelo criollo

Jueves, 01 de noviembre de 2012 20:52

Dos gauchos del Chaco salteño, Clemente Maza (52) y Enzo Matorras (26), permanecen hospitalizados en Orán, en estado delicado, tras haber sido víctimas de una brutal agresión por la cual quedaron gravemente heridos, al borde de la muerte, en un hecho ocurrido en el paraje El Retiro, de Rivadavia.

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Dos gauchos del Chaco salteño, Clemente Maza (52) y Enzo Matorras (26), permanecen hospitalizados en Orán, en estado delicado, tras haber sido víctimas de una brutal agresión por la cual quedaron gravemente heridos, al borde de la muerte, en un hecho ocurrido en el paraje El Retiro, de Rivadavia.

En primera instancia se supuso que sus heridas eran producto de un combate entre ambos, ya que los dos presentaban terribles cuchilladas, pero ninguno estaba en condiciones de decir qué es lo que había pasado.

Ayer la situación comenzó a aclararse. “Mi hermano no mejora. Pido justicia por lo que le hicieron. Yo apenas pude viajar para venir a visitarlo al hospital porque no tengo dinero. Tiene tres tiros con arma de fuego. Creen que es de un revólver o rifle. Además le cortaron los intestinos en siete partes y también le comprometieron un sector del pulmón”, se lamentó Haydé Maza (40).

“Yo le hablo, por ahí me contesta pero no se le entiende. Los médicos me dijeron que está muy complicado porque se le derramaron jugos intestinales ”, añadió la mujer.

Peleas por tierras y animales

“Todo comenzó por una pelea sobre tierras y animales. Una familia se enfrentó con el joven Matorras. Le dieron un balazo en el pómulo que le salió por la sien y otro a la altura del estómago, también lo agarraron a garrotazos y lo dejaron tendido en el suelo, pero se levantó e hizo lo posible por ir a la casa de mi hermano, para que lo llevara al médico porque tiene una moto. Pero cuando iba llegando, lo volvieron a interceptar y le pegaron con una pala. El causante fue un tal Oscar Herrera. Mi hermano escuchó los gritos, salió e intentó auxiliarlo pero otro hombre, que estaba escondido, le hizo un tiro que le entró por el ombligo y le salió por la espalda y Oscar Herrera le dio otro en el tórax, que le interesó los pulmones. Los atacantes fueron Manuel Herrera y sus hijos Diego y Oscar, que también balearon al otro muchacho”, aseguró Haydé Maza, quien relató que Matorras estaba buscando sus animales cuando comenzó la bronca. “Cada persona tiene sus tierras pero las vacas se cruzan a tomar agua hacia otras propiedades y se generan los problemas. La familia Herrera tiene muchas vacas. Matorras andaba en su finca y la familia Herrera se metió ahí y le tiró la bronca ”, manifestó.

Las víctimas permanecen internadas en la sala de cirugía y los causantes no han podido ser encontrados.

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