Una vecina del barrio El Tribuno, Ana Lía Galland de Finetti, fue brutalmente golpeada durante un arrebato, por un motochorro, a metros de la comisaría 7, el sábado a la tarde. La mujer, a quien le fracturaron el tabique y le provocaron dos cortes en el rostro, debió ser sometida a una cirugía plástica.
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Una vecina del barrio El Tribuno, Ana Lía Galland de Finetti, fue brutalmente golpeada durante un arrebato, por un motochorro, a metros de la comisaría 7, el sábado a la tarde. La mujer, a quien le fracturaron el tabique y le provocaron dos cortes en el rostro, debió ser sometida a una cirugía plástica.
Indignada, habló con El Tribuno sobre lo sucedido. “El sábado a las 18.30 salí de mi casa y fui a esperar el colectivo a la esquina, a pocos metros. En ese momento no había nadie en la calle. De pronto, sentí que me tironeaban la cartera, que tenía bien asegurada bajo el brazo. Cuando me quise dar vuelta, un hombre agarró mi cartera y comenzó a zamarrearme. Yo no caía en que me estaban queriendo robar”, contó.
“En un principio -continuó- intenté defenderme, pero la persona, a la cual nunca pude ver porque siempre estuvo a mis espaldas, me agarraba con fuerza hasta que, finalmente, logró tirarme al suelo. En ese momento, yo gritaba desesperadamente pidiendo auxilio y comenzaron a salir algunos vecinos que no podían creer lo que veían, estaban anonadados. Desesperada, traté de darme vuelta para entregarle la cartera y sentí un golpe fuertísimo en la cara, no sé si fue una piña o una patada, pero fue algo terrible. Yo vi a uno pero los vecinos me dijeron que eran dos. El otro lo estaba esperando en una motocicleta enduro roja”, relató.
Los testigos llamaron a la policía que queda a dos cuadras del lugar del hecho, pero estos nunca llegaron. “Llamamos a la comisaría 7 pero nos dijeron que no podían venir porque no tenían móvil. Increíble, la dependencia queda a dos cuadras de donde yo estaba. El 911 tardó 45 minutos y nos dijeron que estaban en el barrio Santa Ana”, contó indignada.
“El domingo, cuando me dieron de alta en el hospital, fui a hacer la denuncia y los policías pusieron algo que jamás dije "que me había caído y golpeado sola'. Es inaudito, ya que bien saben que el hombre me pegó con alevosía y me quebró la nariz. Tengo cortes en los labios y encima tengo lastimado el interior de la boca. Me siento burlada, en la comisaría no muestran interés y ni siquiera redactan bien la denuncia y ponen lo que ellos quieren. Tengo la sensación de que ni siquiera están investigando. Si hubieran ido cuando pasó todo capaz que los atrapaban, pero en ese momento a nadie le importó”, concluyó la señora.