Los vecinos del Valle de Lerma están preocupados porque el delito ha puesto sus ojos en esta región con miles de habitantes, escaso control de seguridad y policía poco entrenada. En menos de dos meses, en diferentes localidades han ocurrido sucesos impensados hace años atrás.
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Los vecinos del Valle de Lerma están preocupados porque el delito ha puesto sus ojos en esta región con miles de habitantes, escaso control de seguridad y policía poco entrenada. En menos de dos meses, en diferentes localidades han ocurrido sucesos impensados hace años atrás.
Un homicidio a sangre fría en Rosario de Lerma; dos asaltos, uno de ellos en Quijano y otro en La Merced, robos en escuelas de Cerrillos; denuncias por venta de droga en una escuela primaria en El Carril, abusos sexuales a menores y la nueva moda: ladrones que abastecen de vehículos a otros malvivientes para delinquir impunemente.
No hay vecino que no reclame por la seguridad en los pueblos. Las llamadas al sistema 911 se multiplicaron y las comisarías consideradas seguras por su infraestructura edilicia, están abarrotadas de presos.
Comisarías colmadas
Esta situación la confirmó el ministro de Seguridad, Eduardo Sylvester cuando visitó Rosario de Lerma, en el momento en que se intentaba dar respuestas a familiares y vecinos de la verdulera Marina Romero, quien fuera asesinada cobardemente a metros de su domicilio y a poco más de una cuadra de la policía en esta ciudad.
“Por ahora no se pueden trasladar presos, no hay lugar en la cárcel ni en las comisarías”, comentó el ministro a los vecinos. Prometieron hace seis años una comisaría. Pero sería construida el año que viene en el barrio San Jorge.
El reclamo también surgió de un grupo de mujeres que piden desde hace varios años que se impida la permanencia, en el sistema abierto carcelario de la Granja Penal, de los internos por causas de pedofilia y abuso sexual que purgan sus últimos años de condena.
En Rosario de Lerma también se desbarató una gavilla de delincuentes encabezados por un paraguayo que se albergaba en el complejo municipal de Campo Quijano, especializado en reducir motocicletas de baja cilindrada.
En La Merced
En La Merced, hace un mes aproximadamente una mujer alertó a la policía de haber sido víctima de un asalto en el interior de su domicilio, ubicado en una zona cercana al casco céntrico del pueblo.
Como logró identificar al sujeto pudo ser detenido en pocas horas.
En Cerrillos, cuatro escuelas, entre ellas la de Las Palmas, Los Tarcos, la Técnica y la Solá fueron blanco fácil de reiterados robos. Los malvivientes se llevaron material multimedia preferentemente. La policía detuvo a los autores de los robos recurrentes en Los Pinos. A los pocos días quedaron en libertad. Andan libres paseándose en la plaza principal de Cerrillos.
Drogas, patotas y pocos móviles
Algunos jefes de dependencia policiales comentan, por lo bajo, que carecen de personal, no son capacitados y que los móviles no alcanzan.
Párrafo aparte es la actuación de la fiscalía penal de Cerrillos con jurisdicción en todo el Valle de Lerma, en competencia desde el mes de junio y a cargo del fiscal Gabriel Portal.
La mayoría de los delincuentes, inclusive en algunos casos de abuso sexual, se les toma identificación y son liberados en horas.
La droga no está al margen de esta situación incontrolable. El presidente del Concejo Deliberante de El Carril, el maestro Benjamín Tinte, denunció la semana pasada cómo logró evitar que “extraños” abastezcan algún tipo de droga a menores con delantal por la ventana de una escuela céntrica.
Los enfrentamientos de patotas también es moneda corriente en la zona.