Si tuviese que elegir, me preguntan, ¿cuál sería para usted el orsai más orsai del 2012? Hmmm! Parece una pregunta con trampa porque, en verdad, se cometieron tantos que optar solamente por uno sería una injusticia. ¡Y menos mal que la pregunta está referida únicamente a nuestra provincia, porque si tuviera que escoger entre los que se consumaron en todo el país me enfrentaría a una tarea descomunal, seguramente destinada al fracaso!
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Si tuviese que elegir, me preguntan, ¿cuál sería para usted el orsai más orsai del 2012? Hmmm! Parece una pregunta con trampa porque, en verdad, se cometieron tantos que optar solamente por uno sería una injusticia. ¡Y menos mal que la pregunta está referida únicamente a nuestra provincia, porque si tuviera que escoger entre los que se consumaron en todo el país me enfrentaría a una tarea descomunal, seguramente destinada al fracaso!
En Salta se perpetraron suficientes orsai como para armar una respetable antología. Pero seleccionar una entre esa enorme cantidad de joyitas, muchas de ellas de similar valía, podría ser interpretado como favoritismo, asunto odioso, si los hay.
Por eso es que me inclino sólo por presentar algunos de los muchos “fuera de juego” que caracterizaron y caracterizan este tierra siestera, y dejar al lector la responsabilidad de señalar al que, de acuerdo con su criterio, fue (y es) el “peor orsai del año”.
Obviando el orden cronológico, aquí vamos. El 6 de junio empezó a regir en Salta el nuevo Código Procesal Penal que la mayoría urtubey-kirchnerista de Diputados y Senadores aprobó, acatando instrucciones del Ejecutivo. Poco antes había sido sancionada la ley que blanqueó al Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), creado por discutibles resoluciones de don Pablo López Viñals, mandamás temible de la Procuración General de la Provincia. “Desde el 6 de junio, tituló este diario, todos los salteños estarán bajo vigilancia.” ¿Por qué? Porque el Código que aprobaron los legisladores oficialistas convierte al Ministerio Público, más exactamente al Procurador López Viñals, en un Gran Hermano. Entre otros detalles, las nuevas normas procesales permiten seguir a sospechosos y buscar pruebas en su contra sin causa abierta. Y más: policías y fiscales pueden investigar a ciudadanos sin que éstos ni los jueces de garantías se enteren hasta transcurridos 35 días del inicio de esas acciones.
Otro: En un transporte escolar, una niña de 9 años fue abusada por el conductor del vehículo. Gabriela Buabse, entonces directora de los fiscales del Ministerio Público, firmó un informe sobre lo sucedido en el que se expresa que la niña posee un cuerpo que la hace “objeto de deseo sexual”. El informe causó indignación en el país. El gobernador Juan Manuel Urtubey la premió ordenando a sus obedientes legisladores que la promuevan a fiscal efectiva.
Si no fuese porque el espacio y el tiempo se agotan, podría mencionar los intentos del Ministerio Público por infiltrar a la Corte de Justicia, y sus avances sobre el Poder Judicial.
Los concejales. El Consejo Deliberante de esta ciudad capital es generosa fuente productora de orsai (temo que esta palabreja carece de plural). Los ediles capitalinos, con Turi Rodriguez a la cabeza, están empecinados en demostrar que en eso de vivir desubicados, o a contramano, no hay quien les pise el poncho. En busca de ocupaciones más elegantes que la del “alumbrado, barrido y limpieza”, arremetieron contra el narcotráfico y la trata de blancas. ¿Cómo les fue? Casi los fuman en pipa. Últimamente se les dio por el revisionismo histórico. El primero en pagar el pato fue el Virrey don Francisco de Toledo, el que mandó a fundar nuestra ciudad. Quisieron sacarle su nombre a la tradicional avenida y remover su estatua de la Plazoleta Cuatro Siglos. La ciudad continúa desatendida y sucia. El centro está invadido por perros callejeros y belicosos. Y las palomas siguen dañando estatuas y edificios.