Legisladores de la oposición recibieron hoy en el Senado junto a periodistas a una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que renovó críticas al Gobierno en el marco de la pulseada por la aplicación plena de la Ley de Medios.
De la actividad, que se realizó en el Salón Arturo Illia, participaron periodistas como Jorge Lanata, Alfedo Leuco y Magdalena Ruiz Guiñazú, quienes cuestionaron al Gobierno por la posición adoptada frente a la prensa crítica.
Al término de la audiencia, el titular la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, Claudio Paolillo, leyó una declaración en la que remarcó que "si bien se opone a los monopolios u oligopolios privados, con más fuerza se opone a lo monopolios u oligopolios estatales".
Paolillo recordó que cuando esta asociación que agrupa a propietarios, editores y directores de diarios y agencias informativas del continente americano visitó la Argentina en 2005 "fue denostada por el presidente Néstor Kirchner" y "ya entonces advirtió que se respiraba un aire enrarecido en materia de libertad de expresión".
"En 2011 llegó una segunda misión de la SIP. Ya habían pasado seis años de aprietes, juicios populares, amedrentamientos, interceptaciones de conversaciones telefónicas y la construcción lenta pero sistemática de una suerte de pulpo mediático que transmite en una especie de falsa cadena lo que se ha dado en llamar el relato", agregó.
Durante la audiencia, Lanata reiteró sus críticas al Gobierno y, tras admitir que él mantuvo fuertes peleas con el Grupo Clarín, agregó: "Por esas cosas que pasa en la vida Clarín se peleó con el Gobierno y ahora estoy trabajando para le Grupo Clarín porque hoy, de los cinco canales de televisión abierta, yo sólo puedo trabajar en uno".
A su turno, Leuco opinó que la SIP "hizo mucho más por la democracia que muchos de los que hoy se llenan la boca" y aseguró que el Gobierno "no ha hecho otra cosa que perfeccionar los mecanismos de persecución" contra la prensa.
Ruiz Guiñazú señaló que "la SIP viene en un momento candente, de presión a la Justicia, el brazo derecho de la Constitución" y evaluó: "Es inadmisible que los canales del Estado, aquellos que con nuestros impuestos subsisten, estén dedicados a defenestrar a quienes nos pensamos lo mismo".
Ante la SIP, también manifestaron su "preocupación" los senadores María Eugenia Estenssoro (CC), Luis Naidenoff (UCR) y Norma Morandini (FAP), quienes criticaron la "construcción de una hegemonía comunicacional" y afirmaron que "se deslegitimó el rol de la prensa como profesionales entrenados para interrogar a los funcionarios".
También participaron los diputados Eduardo Amadeo y Gustavo Ferrari (Frente Peronista); Ricardo GIL Lavedra (UCR), Federico Pinedo y Laura Alonso (PRO), entre otros legisladores opositores.
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Legisladores de la oposición recibieron hoy en el Senado junto a periodistas a una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que renovó críticas al Gobierno en el marco de la pulseada por la aplicación plena de la Ley de Medios.
De la actividad, que se realizó en el Salón Arturo Illia, participaron periodistas como Jorge Lanata, Alfedo Leuco y Magdalena Ruiz Guiñazú, quienes cuestionaron al Gobierno por la posición adoptada frente a la prensa crítica.
Al término de la audiencia, el titular la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, Claudio Paolillo, leyó una declaración en la que remarcó que "si bien se opone a los monopolios u oligopolios privados, con más fuerza se opone a lo monopolios u oligopolios estatales".
Paolillo recordó que cuando esta asociación que agrupa a propietarios, editores y directores de diarios y agencias informativas del continente americano visitó la Argentina en 2005 "fue denostada por el presidente Néstor Kirchner" y "ya entonces advirtió que se respiraba un aire enrarecido en materia de libertad de expresión".
"En 2011 llegó una segunda misión de la SIP. Ya habían pasado seis años de aprietes, juicios populares, amedrentamientos, interceptaciones de conversaciones telefónicas y la construcción lenta pero sistemática de una suerte de pulpo mediático que transmite en una especie de falsa cadena lo que se ha dado en llamar el relato", agregó.
Durante la audiencia, Lanata reiteró sus críticas al Gobierno y, tras admitir que él mantuvo fuertes peleas con el Grupo Clarín, agregó: "Por esas cosas que pasa en la vida Clarín se peleó con el Gobierno y ahora estoy trabajando para le Grupo Clarín porque hoy, de los cinco canales de televisión abierta, yo sólo puedo trabajar en uno".
A su turno, Leuco opinó que la SIP "hizo mucho más por la democracia que muchos de los que hoy se llenan la boca" y aseguró que el Gobierno "no ha hecho otra cosa que perfeccionar los mecanismos de persecución" contra la prensa.
Ruiz Guiñazú señaló que "la SIP viene en un momento candente, de presión a la Justicia, el brazo derecho de la Constitución" y evaluó: "Es inadmisible que los canales del Estado, aquellos que con nuestros impuestos subsisten, estén dedicados a defenestrar a quienes nos pensamos lo mismo".
Ante la SIP, también manifestaron su "preocupación" los senadores María Eugenia Estenssoro (CC), Luis Naidenoff (UCR) y Norma Morandini (FAP), quienes criticaron la "construcción de una hegemonía comunicacional" y afirmaron que "se deslegitimó el rol de la prensa como profesionales entrenados para interrogar a los funcionarios".
También participaron los diputados Eduardo Amadeo y Gustavo Ferrari (Frente Peronista); Ricardo GIL Lavedra (UCR), Federico Pinedo y Laura Alonso (PRO), entre otros legisladores opositores.
Declaración de la SIP
"Ha sido siempre posición de esta organización rechazar las hegemonías comunicacionales tanto si estas ocurren en el sector privado como si se verifican en el sector público", señaló el presidente de la Comisión de Libertad de Expresión de la SIP, Claudio Paolillo.
Agregó que "si bien se opone a los monopolios u oligopolios privados porque afecta la libertad de expresión con más fuerza se opone a los monopolios u oligopolios estatales porque éstos conducen al totalitarismo".
Al leer la conclusión "preliminar", el representante de la SIP indicó que en el 2011, cuando había arribado al país una misión, "habían pasado 6 años de aprietes, juicios populares contra periodistas promovidos por el poder, distribución arbitraria de la publicidad oficial, amedrentamiento contra periodistas y medios".
Alertó que en ese entonces comenzó "la construcción lenta pero sistemática de una suerte de pulpo mediático que mediante el empleo abusivo de los medios públicos y la disposición de algunos empresarios privados fuertemente vinculados con el poder transmite desde entonces en una especie de falsa cadena lo que se ha dado en llamar el relato del gobierno".
"La SIP denunció entonces en el 2011 el clima hostil en el que se desenvolvía el periodismo critico", aseguró y dijo que la delegación "confía en la administración de la justicia argentina y en que los jueces decidan a favor de las libertades y garantías fundamentales de los individuos".
Además, manifestó que "en particular llamó la atención de la delegación de la SIP, la explicitud de las presiones del Poder Ejecutivo sobre el Poder Judicial para incidir en el nombramiento de los jueces" en torno a la causa entablada por el Grupo Clarín.
En otro de los párrafos se explicita que la SIP "procuró conversar con los principales referentes del gobierno pero sus intentos fueron vanos".
"La llamada Ley de Medios ya había sido aprobada con votos del oficialismo y de la oposición. La Ley de Medios se había transformado en el instrumento utilizado por el gobierno para acabar con su nuevo peor enemigo, el Grupo Clarín", señaló rodeado de diputados opositores y otros representantes de ese organismo internacional que participaron de la audiencia.
Asimismo, aclaró que "la misión observó que la crítica no está criminalizada penalmente pero el gobierno se ocupa de desacreditarla socialmente desde el poder mediante el hostigamiento constante hacia medios y periodistas críticos, algunos de los cuales son mencionados explícitamente por la Presidente de la Nación en cadena de radio y televisión".
"La publicidad oficial continúa siendo distribuida para favorecer en general a medios amigos y castigar a los que el gobierno ve como enemigos con dinero que es propiedad de todos los ciudadanos argentinos", expresó.
Por otra parte, subrayó comentarios respecto a que "los jueces son objetos de una persecución feroz al mejor estilo fascista, hay ataques a sus familias" y comentó que "la presidenta Fernández de Kirchner refiriéndose inequívocamente al Grupo Clarín anunció que el 7 de diciembre se acabaría lo que llamo la cadena del temor".
"Esta no es la primera vez que la SIP envía una misión a la Argentina. Con el mismo propósito que la actual en agosto de 1978 se entrevistaron a cara descubierta con numerosas personas, no sólo denunciaron terrorismo de Estado, sino que también criticaron a socios argentinos de la SIP que fallaron a la hora de difundir la hora de violencia desatada por la dictadura militar", recordó.
En ese sentido, añadió que "en aquel año que muchos daban vuelta la cara, la SIP dijo que la libertad de prensa estaba prácticamente suprimida en todo el territorio argentino".
"Desde el año 2003, cuando el ex presidente Néstor Kirchner llegó al poder la SIP destacó denuncias recibidas de una conducta sistemática agresividad del gobierno contra periodistas", señaló.