La falta de insumos a raíz de las restricciones a las importaciones puede “afectar las perspectivas de inversión y también el funcionamiento de las fábricas” en el país, advirtió la consultora Ecolatina. “Solo si las recientes restricciones logran discriminar fehacientemente aquellos bienes importados afectados al proceso productivo sustituibles de aquellos que no lo son, se podrá lograr un menor déficit comercial de la industria sin afectar en demasía el nivel de actividad”, señaló el informe difundido por esa consultora. Según ese trabajo, “existe preocupación en el sector productivo, ya que la sustitución de piezas no es un proceso instantáneo y los stocks de insumos se están reduciendo”.
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La falta de insumos a raíz de las restricciones a las importaciones puede “afectar las perspectivas de inversión y también el funcionamiento de las fábricas” en el país, advirtió la consultora Ecolatina. “Solo si las recientes restricciones logran discriminar fehacientemente aquellos bienes importados afectados al proceso productivo sustituibles de aquellos que no lo son, se podrá lograr un menor déficit comercial de la industria sin afectar en demasía el nivel de actividad”, señaló el informe difundido por esa consultora. Según ese trabajo, “existe preocupación en el sector productivo, ya que la sustitución de piezas no es un proceso instantáneo y los stocks de insumos se están reduciendo”.
“La industria es dependiente de insumos externos y la sustitución de importaciones no es automática”, agregó el trabajo. Ecolatina subrayó que la industria nacional “depende fuertemente de los bienes importados”. En tal sentido, explicó que entre 2004 y 2011, por cada punto porcentual que creció la actividad fabril, el valor de las importaciones industriales trepó cinco puntos. “La industria argentina es un sector deficitario en el comercio exterior y, en general, el rojo aumenta conforme crece su nivel de actividad”, añadió.