El empate en cero de Juventud Antoniana con Juventud Unida Universitaria, en San Luis, no le sirvió y quedó eliminado del torneo Argentino A. Una nueva frustración se hizo carne en la gente del santo, que vuelve a ser testigo de otra eliminación.
La formación que orientó tácticamente Iván Delfino llegaba con muy pocas posibilidades. Había que ganar como fuera para seguir en carrera y con lo que hizo en San Luis no le alcanzó. El presente que hoy atraviesa Juventud no es nuevo. Desde aquel descenso de la B Nacional, ya llevan seis temporadas con la esperanza de hacer bien las cosas, lo que da pie para que de una vez por todas haya una autocrítica en el sector dirigencial. Aquel que tome la posta para armar un plantel con pretensiones deberá analizar los desaciertos y poner en práctica un plan de trabajo que sirva.
En el partido de ayer contra los puntanos, el equipo santo se acordó demasiado tarde de conseguir la hazaña. Con sus limitaciones a cuestas, Juventud intentó cambiar este frente de tormenta que se había instalado a comienzos de año, cuando este grupo de jugadores provocó la salida del extécnico Adrián Cuadrado e hizo tambalear la continuidad de Iván Delfino.
Profundizar en detalles la actuación del once antoniano de ayer únicamente sirve para una anécdota. A lo mejor en el último minuto de juego, cuando el árbitro Gerardo Méndez ignoró una falta a Hernán Hechalar dentro del área, de haber ocurrido lo contrario, la historia hubiera podido cambiar. Hubiera sido como prolongar una agonía, por más que otra vez Delfino trabajaba a destajo para encontrar el juego que pretendía. Ayer desde el campamento antoniano se lanzaba el mensaje de que los jugadores tenían que arriesgar todo lo necesario para conseguir la ventaja que estaba siendo mezquina mientras enfrentaban a los puntanos. Los quince minutos finales dejaban un resultado abierto.
Con lo último que le quedaba, Juventud se fue hasta Del Vecchio y llegó una jugada confusa. Hernán Hechalar cayó dentro del área y el árbitro dejó seguir el juego. Todos pidieron penal. Ya en tiempo de descuento, se escuchó el pitazo final y, otra vez, el santo salteño mordió una nueva frustración, como hace tiempo le viene sucediendo...
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El empate en cero de Juventud Antoniana con Juventud Unida Universitaria, en San Luis, no le sirvió y quedó eliminado del torneo Argentino A. Una nueva frustración se hizo carne en la gente del santo, que vuelve a ser testigo de otra eliminación.
La formación que orientó tácticamente Iván Delfino llegaba con muy pocas posibilidades. Había que ganar como fuera para seguir en carrera y con lo que hizo en San Luis no le alcanzó. El presente que hoy atraviesa Juventud no es nuevo. Desde aquel descenso de la B Nacional, ya llevan seis temporadas con la esperanza de hacer bien las cosas, lo que da pie para que de una vez por todas haya una autocrítica en el sector dirigencial. Aquel que tome la posta para armar un plantel con pretensiones deberá analizar los desaciertos y poner en práctica un plan de trabajo que sirva.
En el partido de ayer contra los puntanos, el equipo santo se acordó demasiado tarde de conseguir la hazaña. Con sus limitaciones a cuestas, Juventud intentó cambiar este frente de tormenta que se había instalado a comienzos de año, cuando este grupo de jugadores provocó la salida del extécnico Adrián Cuadrado e hizo tambalear la continuidad de Iván Delfino.
Profundizar en detalles la actuación del once antoniano de ayer únicamente sirve para una anécdota. A lo mejor en el último minuto de juego, cuando el árbitro Gerardo Méndez ignoró una falta a Hernán Hechalar dentro del área, de haber ocurrido lo contrario, la historia hubiera podido cambiar. Hubiera sido como prolongar una agonía, por más que otra vez Delfino trabajaba a destajo para encontrar el juego que pretendía. Ayer desde el campamento antoniano se lanzaba el mensaje de que los jugadores tenían que arriesgar todo lo necesario para conseguir la ventaja que estaba siendo mezquina mientras enfrentaban a los puntanos. Los quince minutos finales dejaban un resultado abierto.
Con lo último que le quedaba, Juventud se fue hasta Del Vecchio y llegó una jugada confusa. Hernán Hechalar cayó dentro del área y el árbitro dejó seguir el juego. Todos pidieron penal. Ya en tiempo de descuento, se escuchó el pitazo final y, otra vez, el santo salteño mordió una nueva frustración, como hace tiempo le viene sucediendo...
Hernán Hechalar: “Fue un claro penal”
“Fue un claro penal. El rival me tocó cuando ya estaba por afirmarme y rematar. No sé por qué el árbitro no cobró la falta y cuando le fuimos a reclamar dijo que no hubo infracción. Una pena porque vinimos a ganar y así lo propusimos en el juego”, relató el atacante antoniano Hernán Hechalar, luego del partido. El delantero se lamentó por el penal no cobrado por el encargado de impartir justicia, una infracción que se dio cuando se jugaba tiempo de descuento.
Hernán Hechalar se sintió golpeado por esta eliminación del santo en el torneo. “Las cosas estaban mejorando e inclusive el equipo se encontraba mejor. Pero nos quedamos en esta etapa. Y hay que volver a empezar de nuevo y analizaremos qué propuesta habrá para el futuro”, manifestó el jugador, que en este proceso en varios partidos apareció como carrilero por izquierda.