Tendrá una validez de 10 años, será electrónico y sería tan seguro que permitiría al Gobierno solicitar a algunos países que retiren el pedido de visa para los ciudadanos argentinos. Sin embargo, el costo del nuevo pasaporte llegaría nada más ni nada menos que a los $400. Así lo anunció ayer el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, durante un acto en la Casa Rosada. En un encuentro con la prensa y con el pasaporte Nº 00, el ministro destacó el proceso de modernización que encara el Gobierno en materia de documentación personal.
Frente a la propuesta de que algunos países ya no exijan la visa a los ciudadanos argentinos, teniendo como base el nivel de seguridad del nuevo pasaporte, desde el gobierno de Estados Unidos celebraron las nuevas medidas, pero adelantaron que ese paso por sí solo no garantiza el ingreso al Programa de Visa Waiver.
Durante el anunció, Randazzo aclaró que los pasaportes tramitados hasta el momento mantendrán la vigencia que consignan en el apartado específico, en la hoja de datos personales.
“Argentina contará con un pasaporte electrónico que tiene un chip incorporado en la contratapa que permite incorporar los datos biométricos para hacerlo absolutamente seguro. Será inviolable, absolutamente seguro, y permitirá el inicio del trámite de excepción de solicitud de visa para aquellos países que (nos) la solicitan, como Estados Unidos, Canadá o Australia”, afirmó Randazzo. El funcionario remarcó que “los pasaportes que se fabriquen a partir de hoy ya tendrán el chip con los datos biométricos de cada titular, a la vez que pasarán a ser‘alfanuméricos”, al contar con tres letras seguidas de seis números, en lugar de consignar los del DNI, como ocurre en la actualidad.
“Será infalsificable”, aseguró Randazzo durante una conferencia. Randazzo señaló que aquellos que tramitaron el pasaporte hasta hoy “no tienen ningún inconveniente, sirve hasta la fecha que tiene consignada como vencimiento”. Sobre la exigencia de visa, planteó que ante el nuevo estándar de seguridad, se negociará para que esa exigencia “sea un recuerdo del pasado”.
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Tendrá una validez de 10 años, será electrónico y sería tan seguro que permitiría al Gobierno solicitar a algunos países que retiren el pedido de visa para los ciudadanos argentinos. Sin embargo, el costo del nuevo pasaporte llegaría nada más ni nada menos que a los $400. Así lo anunció ayer el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, durante un acto en la Casa Rosada. En un encuentro con la prensa y con el pasaporte Nº 00, el ministro destacó el proceso de modernización que encara el Gobierno en materia de documentación personal.
Frente a la propuesta de que algunos países ya no exijan la visa a los ciudadanos argentinos, teniendo como base el nivel de seguridad del nuevo pasaporte, desde el gobierno de Estados Unidos celebraron las nuevas medidas, pero adelantaron que ese paso por sí solo no garantiza el ingreso al Programa de Visa Waiver.
Durante el anunció, Randazzo aclaró que los pasaportes tramitados hasta el momento mantendrán la vigencia que consignan en el apartado específico, en la hoja de datos personales.
“Argentina contará con un pasaporte electrónico que tiene un chip incorporado en la contratapa que permite incorporar los datos biométricos para hacerlo absolutamente seguro. Será inviolable, absolutamente seguro, y permitirá el inicio del trámite de excepción de solicitud de visa para aquellos países que (nos) la solicitan, como Estados Unidos, Canadá o Australia”, afirmó Randazzo. El funcionario remarcó que “los pasaportes que se fabriquen a partir de hoy ya tendrán el chip con los datos biométricos de cada titular, a la vez que pasarán a ser‘alfanuméricos”, al contar con tres letras seguidas de seis números, en lugar de consignar los del DNI, como ocurre en la actualidad.
“Será infalsificable”, aseguró Randazzo durante una conferencia. Randazzo señaló que aquellos que tramitaron el pasaporte hasta hoy “no tienen ningún inconveniente, sirve hasta la fecha que tiene consignada como vencimiento”. Sobre la exigencia de visa, planteó que ante el nuevo estándar de seguridad, se negociará para que esa exigencia “sea un recuerdo del pasado”.