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La pobreza y el color de piel, principales causas de la violencia escolar en el interior

Domingo, 03 de junio de 2012 20:54
El Valle de Lerma y el norte provincial son las regiones donde se producen más casos de violencia escolar entre alumnos de polimodal, según este relevamiento.

Equipo de Corresponsales, El Tribuno

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El Valle de Lerma y el norte provincial son las regiones donde se producen más casos de violencia escolar entre alumnos de polimodal, según este relevamiento.

Equipo de Corresponsales, El Tribuno

La violencia en las escuelas, acrecentada en los últimos tiempos, ha despertado la atención y la preocupación tanto de la comunidad educativa como de los padres. Y si bien los protagonistas, en casi todos los casos, son los alumnos, hay quienes consideran a éstos como el reflejo de la sociedad en la cual se encuentran insertos.

La discriminación por el color de piel, por cuestiones físicas y por la condición socioeconómica son las principales causas generadoras de actitudes violentas por parte de los alumnos en las escuelas del interior, de acuerdo a un sondeo realizado por El Tribuno en establecimientos educativos de todos los niveles.

Otro aspecto llamativo que arrojó el estudio fue que los docentes señalan a los padres como los principales responsables de la mala conducta de sus hijos, tanto en el aula como en los recreos.

La falta de contención familiar es otro factor desencadenante de conductas agresivas. Muchos chicos, según lo manifestado por algunos docentes, concurren a la escuela y los padres no los acompañan en el proceso de aprendizaje. Es más, hay quienes los inscriben y no aparecen más por la escuela, dijeron.

En los últimos meses los serios enfrentamientos entre estudiantes en la ciudad de General Gemes, que derivaron en detenciones y heridos, sumados a las graves consecuencias físicas que sufrió un niño en Cachi tras ser golpeado por un compañero, entre otros hechos de relevancia y que tomaron estado público, dispararon un alerta general y la movilización de diversos sectores sociales para encontrar, de manera conjunta, vías de solución a la problemática.

Los docentes consultados coincidieron en que el punto de partida es detectar cuál o cuáles serían las fuentes generadoras de los hechos violentos.

“La escuela es la institución responsable de socializar a los jóvenes. La existencia de la violencia en este espacio afecta el desarrollo integral de todos sus miembros”, explicó una maestra de Orán.

En el Valle de Lerma

Docentes del Valle de Lerma con vasta experiencia en las aulas aseguraron a El Tribuno que la falta de compromiso de los padres en la formación de sus hijos, tanto en el ámbito escolar como en el núcleo familiar y el bajo nivel cultural de la población en general, son factores determinantes en el aumento de la violencia en el ámbito educativo.

“El flagelo de la violencia intraescolar va de la mano con la marginación social”, dijeron.

Según los docentes consultados en Rosario de Lerma, Cerrillos, El Carril y La Merced, los motivos más comunes de las peleas entre estudiantes son la envidia, la discriminación por el color de piel o por diferencias generadas a causa de supuestas pertenencias a un sector social determinado.

También surgió del sondeo otro dato relevante que da cuenta de que la mayoría de los casos de agresiones son protagonizados por niños y adolescentes que proceden de hogares violentos y con casos judicializados.

Otro punto a tener en cuenta es que muchas veces los jóvenes están involucrados en consumo de drogas o alcohol.

El ámbito en el que se desarrollan las peleas suelen ser los recreos, a la salida de los establecimientos escolares, durante las clases o en lugares públicos, como plazas o parques.

Más de la mitad de los 25 docentes consultados, de instituciones públicas y privadas, no abordan y tratan de no intervenir en este tipo de conflictos durante el horario de clases, porque manifestaron tener temor a represalias por parte de los jóvenes o de sus padres. “Los padres tienen que ver mucho en estas cuestiones, porque el chico o el adolescente, al no tener contención, se manejan sin control alguno. Hay que destacar que las peleas y la violencia también están presentes en los alumnos de los sectores económicamente más acomodados. En la escuela se termina de pulir a la persona, por lo que todos somos un poco responsables”, explicó a El Tribuno una directora a punto de jubilarse.

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