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No aceptan el traslado a otro lugar

Sabado, 14 de julio de 2012 12:15

A mediados de junio, comunidades indígenas amenazaron con “barrer” los alambrados de campesinos de Santa María, que a su entender no respetaron el acuerdo de no marcar el territorio sin su consentimiento. Denuncian la existencia de abusos por parte de algunos criollos que habrían delimitado tierras por más de lo que corresponden.

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A mediados de junio, comunidades indígenas amenazaron con “barrer” los alambrados de campesinos de Santa María, que a su entender no respetaron el acuerdo de no marcar el territorio sin su consentimiento. Denuncian la existencia de abusos por parte de algunos criollos que habrían delimitado tierras por más de lo que corresponden.

Los momentos de máxima tensión se vivieron cuando aborígenes desenterraron cerca de 250 postes del Puesto Nuevo, de la criolla Ana Virginia Aylán, de 78 años.

Ante el compromiso de la UEP de acelerar las negociaciones con los puesteros criollos, los aborígenes aceptaron levantar las medidas de fuerza.

El criollo Fredy Masa es uno de los hijos de Aylán y también reclama tierras propias junto al puesto de su madre. Masa dice que su familia no va a aceptar una relocalización. “Primero se tiene que investigar el daño que han hecho; tiene que haber responsables. La mayoría de los que hicieron esto no son vecinos nuestros, como Rogelio Segundo, que es dirigente de Lhaka Honhat y vive lejos de acá, en la comunidad La Curvita. Yo quiero arreglar con la comunidad de Santa María, con mis vecinos. No voy a arreglar con ninguna organización. Creemos que el Gobierno va a respetar nuestros lugares, nuestra existencia en este lugar y los años que llevamos cuidando estas tierras. Nuestra postura es clara: no nos vamos”, le dijo a El Tribuno.

Por su parte, Juan Nicacio Miranda, cacique de Pozo La Yegua III, en Santa María, dijo: “Nosotros queremos arreglar con nuestros vecinos cercanos. Que ellos tengan su título y nosotros el nuestro, para ver por donde se pone un cerco para sus animales, para que no nos molesten a nosotros. No puedo decirles que se vayan. Yo defiendo a mis vecinos como a mis hermanos, que no venga ninguna institución a estorbarle, porque solo nosotros que somos de ese lugar podemos arreglar”.

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