La Presidenta volvió con todas las pilas cargadas luego de dos días de reposo tras sufrir una lipotimia. Es que ayer, desde la Casa Rosada, disparó munición gruesa contra los que critican la militancia en las escuelas y también en las cárceles, y respaldó a La Cámpora sin mencionarla.
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La Presidenta volvió con todas las pilas cargadas luego de dos días de reposo tras sufrir una lipotimia. Es que ayer, desde la Casa Rosada, disparó munición gruesa contra los que critican la militancia en las escuelas y también en las cárceles, y respaldó a La Cámpora sin mencionarla.
Pero en una comparación poco ortodoxa, la jefa de Estado ustigó a quienes critican a “los chicos que van a bailar, toman cerveza, hacen algún lío o militan”, y reclamó “no hacer gataflorismo con los jóvenes”.
“Son jóvenes que van a pintar escuelas, que van a las cárceles, que van a los barrios a militar con las armas de la democracia. No importa cuál sea la fuerza política a la que pertenezcan. Me siento muy orgullosa”, exclamó en alusión a la polémica desatada por las actividades de agrupaciones oficialistas La Cámpora y Vatayón Militante en colegios y penales.
Mientras encabezaba un acto en homenaje al Antonio “Gaucho” Rivero”, a 179 aniversario del izamiento de la Bandera argentina en Malvinas, Cristina aseguró que “a los viejos les molesta los jóvenes. Ojo que cuando digo viejos no hablo de edad cronológica”.
Y en la línea defensiva también atacó a una revista norteamericana que criticó a la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont. “No permitimos abrir el mercado para el ingreso de capitales extranjeros y especulativos”, remarcó la primera mandataria, al rechazar planteos que se realizaron en el ránking para calificar a los bancos centrales.
“La revista Global Finance evalúa la gestión de los titulares de las autoridades monetarias para plantarse frente a interferencias políticas, para influir sobre los gobiernos para reducir el gasto y para favorecer la apertura hacia las inversiones y servicios financieros”, aseguró Cristina.
Cabe destacar que en el Salón de las Mujeres Argentinas, la primer mandataria exhibió además siete banderas, que le trajo María Cristina Verrier, participante del Operativo Cóndor de 1966, que desvió un avión de Aerolíneas Argentinas hacia las Malvinas.
En ese sentido aclaró que “la más sucia, la que fue izada” en esa breve toma de Puerto Argentino, será instalada en el mausoleo de Río Gallegos, donde descansan los restos de su marido y antecesor, Néstor Kirchner.
Además, exaltó la figura del “Gaucho” Rivero, al destacar que “lo desaparecieron y lo difamaron, diciendo que era un bandolero, que se había rebelado por monedas”. más adelante dijo que “los ideales y luchas de hombres y mujeres que son incomprables, porque viven por sus ideas”.
Irónicamente, al recordar el episodio del alzamiento, dijo que Rivero “se rebela junto a cinco indios charrúas, ¿serían tupamaros, digo yo?” y aseveró que “el paraje malvinense, como el patagónico, no es un lugar para hacerse rico, sino para vivir por un ideal”.
La titular del PEN estuvo acompañada por los ministros Alicia Kirchner, Débora Giorgi, Arturo Puricelli, Juan Manuel, Hernán Lorenzino y Florencio Randazzo. El vicepresidente Amado Boudou y la ministra de Defensa Nilda Garre, estuvieron ausentes en la cita.
Las frases más picantes del discuso
* “Hay miles de jóvenes, pese al 0-800 que les quieren poner, que están descubriendo la política todos los días con mayores oportunidades de las que tuvimos nosotros”.
* “Hay algunos a los que les molestan los jóvenes. Cuando van a bailar al boliche, porque van a bailar al boliche, cuando militan, porque militan. Les molesta todo.
* “Basta de gataflorismo con los jóvenes, déjenlos vivir tranquilos”.
* Ayer (por el jueves) calificaron al Banco Central como de clase “D”. Pareciera que Marcó del Pont no tiene suficiente fuerza para influirme a mí, para hacerme parar lo que ellos denominan gasto y nosotros denominamos inversión o para influir en políticas monetarias”.
* ¿Cree alguien que cuando se repiten estas cosas se hace ingenuamente? No, no. Saben exactamente lo que quieren y hacia donde van. Intentan desestabilizar".
* “Ya sé. Mañana van a decir que denuncié un intento de desestabilización. Para nada. Estoy bien firme, bien paradita”.