El Tribuno entrevistó a miembros de la Asociación de Profesores del Claustro Docente de la Universidad Católica de Salta, quienes plantearon valiosos conceptos sobre la integración de la universidad y la necesidad de abrir el diálogo hacia adentro y hacia afuera de la institución. También sentaron posición acerca de la reforma del Código Civil y abogaron por un debate en el que todas las voces sean escuchadas, a fin de definir y expresar la postura de esa casa de altos estudios. Integraron este diálogo los doctores Rodolfo Urtubey (presidente del Claustro); Carlos Gómez Rincón (vicepresidente); María Edith Nallím y Juan Casabella Dávalos (secretarios); Emilio Cornejo Costas (presidente del Consejo Consultivo del Claustro); el licenciado Andrés Suriani y el profesor Néstor Quintana (vocales).
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El Tribuno entrevistó a miembros de la Asociación de Profesores del Claustro Docente de la Universidad Católica de Salta, quienes plantearon valiosos conceptos sobre la integración de la universidad y la necesidad de abrir el diálogo hacia adentro y hacia afuera de la institución. También sentaron posición acerca de la reforma del Código Civil y abogaron por un debate en el que todas las voces sean escuchadas, a fin de definir y expresar la postura de esa casa de altos estudios. Integraron este diálogo los doctores Rodolfo Urtubey (presidente del Claustro); Carlos Gómez Rincón (vicepresidente); María Edith Nallím y Juan Casabella Dávalos (secretarios); Emilio Cornejo Costas (presidente del Consejo Consultivo del Claustro); el licenciado Andrés Suriani y el profesor Néstor Quintana (vocales).
¿Continúa enfrentado el Claustro de Profesores con las autoridades de la Universidad?
Dr. Rodolfo Urtubey: No hay enfrentamiento. En realidad se trata de saber de qué manera los profesores pueden colaborar en la marcha de la universidad. Tal vez hay una dificultad en la metodología para adoptar decisiones por parte de las autoridades universitarias y no se contempla la opinión de los profesores. En este caso, muchos profesores vienen sosteniendo con su esfuerzo la universidad desde hace varias décadas. Creo que nunca hubo una polémica o enfrentamiento, sino que son metodologías diferentes para trabajar y dar lugar a opiniones. Las universidades más antiguas y prestigiosas siempre estuvieron concebidas como comunidades cuyos estamentos opinan y debaten. No puede haber una universidad con orden vertical, donde se baje una línea sin retorno. La universidad se construye y elabora cultura, que es un producto del espíritu.
¿Es una construcción intelectual que no debe subestimarse?
Dr. Rodolfo Urtubey: Sí, porque es una transmisión de cultura. Las universidades mas prestigiosas son las que sus alumnos obtienen distinciones y premios nobeles y así el mérito de los graduados prestigia a la universidad.
¿Ustedes apoyan a las actuales autoridades de la Católica?
Dr. Emilio Cornejo Costas: Nosotros apoyamos el nombramiento del actual rector y de la vicerrectora académica. Sin embargo, tenemos puntos de vista distintos sobre algunos temas. Por ejemplo, no nos oponemos a que traigan a disertar a quienes están a favor de la reforma del Código Civil e incluso a quienes hicieron la reforma, pero hubiésemos querido que la disertación fuera abierta y que nos hubieran consultado a los profesores para expedirnos como Universidad Católica al respecto. Otras universidades lo hicieron.
¿No han podido expresarse?
Lic. Andrés Suriani: Con respecto a la reforma del Código Civil hay un enérgico llamado de la Iglesia para debatir. La mayoría de las universidades católicas han pronunciado su rechazo a puntos muy cruciales del Código y la Universidad Católica de Salta ha invitado a debatir el tema sólo a voces a favor de la reforma. Nadie, desde nuestra Universidad, defendió la posición que deberíamos tener en este punto.
¿Se refiere a una posición más cercana a la de la Iglesia?
Rodolfo Urtubey: Hay que presumir que, incluso los que no piensan como nosotros, están tratando de que la universidad cumpla su misión. Pero hay que cuidar que esta Universidad Católica sea lo que dice ser en cuanto a los valores. Por eso los valores de la cultura católica, que son los de la cultura argentina, deben exponerse como el resto de los puntos de vista. No es bueno es que se expongan todos los puntos de vista, menos el católico.
Dr. Carlos Gómez Rincón: Para evitar equívocos, cada profesor, sea de la materia y de la facultad que fuere, tiene derecho a estar a favor o en contra de cualquier tema, pero la Universidad siempre tiene que estar de acuerdo con la doctrina católica.
Falencias en la comunicación
¿Hay fallas de comunicación?
Prof. Néstor Quintana: Sin dudas hay un problema de comunicación de la Universidad hacia adentro y hacia afuera. Necesitamos una comunicación integral y eso se va a lograr en la medida que haya apertura, se integre, se comunique y se dé participación a los profesores en los debates. Lo lógico sería que el conjunto de la universidad se integre.
¿Cuál es el punto de inflexión en la doctrina que debe regir a la Universidad?
Dr. Rodolfo Urtubey: No creo que haya un punto de inflexión. Tal vez la falta de información o de seguimiento de las actividades de la Universidad hace que las autoridades no adviertan lo que ocurre.
¿Eso cambiaría si fueran escuchados los profesores?
Dr. Rodolfo Urtubey: La universidad tiene previsto en su organización un Consejo Académico integrado por profesores que expresen orgánicamente su punto de vista; y eso no está ocurriendo. En alguna oportunidad el rector, cuya buena fe no ponemos en duda, nos ha consultado sobre designaciones de decanos y otros temas y nuestras sugerencias no fueron oídas. Acá, en definitiva, se trata de consustanciarse con lo que es una universidad: una comunidad de pensamiento y de estudio, y no una oficina pública con un director. Los que nos hemos formado en tiempos turbulentos, sabemos que la universidad contenía a todos y la forma de contener, es dejar espacio a la expresión.
¿No buscará modernizarse y cambiar viejos conceptos?
Dr. Rodolfo Urtubey: Está claro el cambio de valores culturales en el mundo, pero no creemos que las autoridades de la universidad católica estén promocionando este cambio. Tal vez no se dan cuenta de que en su propio ámbito universitario se habla en contra de valores que el Episcopado señala como fundamentales, como son la familia, el matrimonio, la relación paterno filial, que durante 140 años han modelado a la sociedad argentina con sus falencias e hipocresías, pero ahí están. Cambiar esto parece ser una aventura con final incierto.