El resultado final de la autopsia realizada a Carolina Angélica Miranda (32), la mujer hallada el domingo pasado sin vida en el canal de calle Esteco al 400, en el macrocentro de esta ciudad, confirmó que murió a causa de asfixia por ahorcamiento y sumersión.
De esta manera, se estableció que fue asesinada, aunque hay cosas muy extrañas en el caso: estaba desnuda y solo tenía puesto un corpiño, en cuyo interior había $1.000 en billetes de $100, perfectamente visibles.
Por el hecho la Brigada de Investigaciones detuvo a cuatro sospechosos, dos de los cuales son los hermanos, que dieron cuenta de la existencia del cadáver en el lecho inmundo del canal de la calle Esteco, aunque anoche fueron liberados .
Los otros dos aprehendidos son Rogelio Domínguez (56), con quien la joven mantenía una relación sentimental y económica tortuosa, y su último novio, conocido como “Pollo” Cruz.
Falta ubicar a un tercer sospechoso, un sujeto con antecedentes de proxenetismo y drogas apodado el “Tucumano”, quien habría sido la última pareja de la víctima.
En el lugar donde estaba el cadáver, boca abajo, no hallaron la vestimenta ni el calzado de la occisa, solo una cartera llena de condones.
El Tribuno estuvo en El Bajo, en la casa donde ella solía tener encuentros sexuales, en la intersección de calles Astigueta y La Florida, aunque prefería, según sus compañeras del ambiente, que sus clientes la llevaran a lugares alejados. “Era muy linda”, comentó una de las chicas.
Ester, otra de sus excompañeras contó que el “Tucumano” la venía a buscar y la golpeaba sin piedad, y “por ese motivo ella decidió dejarlo y volver a empezar con el ‘Pollo’, quien era el novio que siempre tuvo”, aseguró. “Yo pienso que el ‘Tucumano’ la pudo haber matado porque era muy agresivo con ella, pero también pudo haber sido un hombre mayor que vive en la avenida Independencia e Yrigoyen, con quien Angélica tenía una relación paralela. Ella me contaba que le sacaba mucho dinero, pero él, parece, ya se estaba cansando de la situación y le habría planteado que no seguirían porque se enteró que era portadora de VIH”, cerró.
Otros personajes de la conflictiva zona de El Bajo, consultados por este matutino, comentaron que la víctima era adicta a la pasta base de cocaína y al alcohol.“Se perdía mucho en las drogas, ya estaba muy mal de la cabeza. Pero era una chica linda y tenía muchos clientes”, dijeron unas jóvenes que también ejercen la prostitución. “Su problema era que últimamente se iba con cualquiera que le ofreciera paco o un vino. Agarraba viaje en el acto”, comentaron.
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El resultado final de la autopsia realizada a Carolina Angélica Miranda (32), la mujer hallada el domingo pasado sin vida en el canal de calle Esteco al 400, en el macrocentro de esta ciudad, confirmó que murió a causa de asfixia por ahorcamiento y sumersión.
De esta manera, se estableció que fue asesinada, aunque hay cosas muy extrañas en el caso: estaba desnuda y solo tenía puesto un corpiño, en cuyo interior había $1.000 en billetes de $100, perfectamente visibles.
Por el hecho la Brigada de Investigaciones detuvo a cuatro sospechosos, dos de los cuales son los hermanos, que dieron cuenta de la existencia del cadáver en el lecho inmundo del canal de la calle Esteco, aunque anoche fueron liberados .
Los otros dos aprehendidos son Rogelio Domínguez (56), con quien la joven mantenía una relación sentimental y económica tortuosa, y su último novio, conocido como “Pollo” Cruz.
Falta ubicar a un tercer sospechoso, un sujeto con antecedentes de proxenetismo y drogas apodado el “Tucumano”, quien habría sido la última pareja de la víctima.
En el lugar donde estaba el cadáver, boca abajo, no hallaron la vestimenta ni el calzado de la occisa, solo una cartera llena de condones.
El Tribuno estuvo en El Bajo, en la casa donde ella solía tener encuentros sexuales, en la intersección de calles Astigueta y La Florida, aunque prefería, según sus compañeras del ambiente, que sus clientes la llevaran a lugares alejados. “Era muy linda”, comentó una de las chicas.
Ester, otra de sus excompañeras contó que el “Tucumano” la venía a buscar y la golpeaba sin piedad, y “por ese motivo ella decidió dejarlo y volver a empezar con el ‘Pollo’, quien era el novio que siempre tuvo”, aseguró. “Yo pienso que el ‘Tucumano’ la pudo haber matado porque era muy agresivo con ella, pero también pudo haber sido un hombre mayor que vive en la avenida Independencia e Yrigoyen, con quien Angélica tenía una relación paralela. Ella me contaba que le sacaba mucho dinero, pero él, parece, ya se estaba cansando de la situación y le habría planteado que no seguirían porque se enteró que era portadora de VIH”, cerró.
Otros personajes de la conflictiva zona de El Bajo, consultados por este matutino, comentaron que la víctima era adicta a la pasta base de cocaína y al alcohol.“Se perdía mucho en las drogas, ya estaba muy mal de la cabeza. Pero era una chica linda y tenía muchos clientes”, dijeron unas jóvenes que también ejercen la prostitución. “Su problema era que últimamente se iba con cualquiera que le ofreciera paco o un vino. Agarraba viaje en el acto”, comentaron.
La reconoció su hermana
Aproximadamente 12 horas después de haber sido hallado el cadáver, a las 8.30 una mujer policía, identificada como Alejandra Mónica Miranda, reconoció el cuerpo en la morgue . “Sí, es mi hermana”, dijo.
En el domicilio de la víctima, en Villa Mitre, sus familiares se negaron a dialogar con El Tribuno.
Una de sus compañeras de la noche comentó sobre la relación que ésta mantenía con su entorno: “En la casa de Angélica son personas trabajadoras y la mayoría son policías y su madre vendía productos de belleza en villa San Antonio. No tenían relación con ella porque era la ‘oveja negra’ de la familia. Angélica se dedicó a la prostitución y se hizo adicta a las drogas y al alcohol. Es una pena que haya terminado su vida de esa manera porque era una buena persona”.
La Brigada de Investigaciones trabaja a destajo en el caso