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Luego del brutal asesinato en Humahuaca de Luis Condorí, que derivó en violentos incidentes y a renuncias que no fueron, se volvió a “destapar la olla” en Jujuy. Es que ayer, mientras el intendente humahuaqueño Roberto Lamas “retiraba” su dimisión al cargo, y ante desmentidas de renuncia de concejales, la organización Tupac Amaru, que lidera Milagro Sala, dijo que “desvinculó” de su organización a la “Tití Guerra”, la rama política encabezada por Marcos Guerra, uno de los acusados de matar a Condorí durante la frustrada usurpación de terrenos en la localidad turística.
Según la Tupac, la baja había sido efectuada el pasado 23 de agosto, coincidente con el día del “Exodo Jujeño”, una de las fechas más “patrióticas” de Jujuy.
Claro que en esa oportunidad la gesta jujeña fue para que las tropas realistas no usurpen sus tierras, mientras que en nuestros días la frustrada usurpación fue “interna”.
Lo cierto es que esa desvinculación no solo fue desmentida ayer por el senador nacional jujeño Gerardo Morales, sino que además, durante las celebraciones del “23 de Agosto”, aparece Marcos Guerra junto a Milagro Sala, “confundidos” en un casi interminable saludo.
“Lo habrán desvinculado ahora que está preso”, dijo Morales, quien repudió la “metodología de impunidad con violencia, al amparo del gobierno nacional y provincial”.
El legislador recordó que Guerra también “está en el video cuando lo recibe al periodista Jorge Lanata junto a dirigentes de otras 28 organizaciones”, antes de la entrevista que realizó a Sala semanas atrás.
Finalmente, Morales resaltó que “lo de Humahuaca fue una pueblada contra la violencia, contra las organizaciones sociales que se manejan como patotas armadas, donde se ha demostrado en la Justicia que los usurpadores tenían títulos falsos y ocuparon tierras que tienen dueño, justamente una familia de campesinos que viven de lo que producen”.
Por su parte, la autopsia en el cadáver Luis Condorí, realizada en la morgue judicial de la capital jujeña, confirmó que el joven padre de dos hijos recibió un disparo de arma de fuego a media distancia y que la bala le atravesó el cuerpo a la altura del abdomen.
Según fuentes judiciales el proyectil no fue hallado, al igual que el arma utilizada, y tuvo orificio de entrada y salida.
Los restos de Condorí fueron llevados a Humahuaca para su inhumación.
En la misma línea investigativa se determinó que aún hay tres imputados por el asesinato de Condorí: Marcos Guerra, su hermano Miguel Angel y Moisés Lavallén.
Asimismo, la Fiscalía a cargo de las investigaciones informó ayer tarde a los medios periodísticos que aún quedan 20 personas detenidas, 17 de las cuales están imputadas por el delito de “usurpación en grado de tentativa” y otras 3 restantes por “homicidio en grado de tentativa”.