En junio de 2012 un grupo de jóvenes fue tentado por una oferta laboral que nunca existió. Se ilusionaron e incluso muchos dejaron sus trabajos para embarcarse en un proyecto que les sonaba atractivo, rentable, pero en realidad era ficticio. Ahora reclaman contra la consultora Seinse SRL que les “prometió trabajo en una minera con la cual no tenía vinculación alguna”.
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En junio de 2012 un grupo de jóvenes fue tentado por una oferta laboral que nunca existió. Se ilusionaron e incluso muchos dejaron sus trabajos para embarcarse en un proyecto que les sonaba atractivo, rentable, pero en realidad era ficticio. Ahora reclaman contra la consultora Seinse SRL que les “prometió trabajo en una minera con la cual no tenía vinculación alguna”.
“Me contactaron de parte de la ingeniera Sofía Marcial, quien nos prometió el trabajo en una empresa minera (Xstra Cooper, que se dedica a la extracción de cobre y es la cuarta exportadora mundial de ese mineral), con la cual ella decía trabajar y representar”, contó Sebastián Camisay, uno de los damnificados. Este abonó $1.200 para pagar el preocupacional médico por pedido de la consultora que maneja Marcial. “Me lo iban a devolver con el primer sueldo”, relató Camisay, pero eso no le ocurrió a él ni a los cientos de afectados que abonaron esa suma.
No solo pagaron el examen de aptitud, sino que realizaron durante 4 meses cursos de capacitación “para aprender las tareas que desarrollaríamos en la minera”, explicaron a El Tribuno los afectados, entre los cuales hay varios técnicos químicos.
“El 10 de septiembre nos dieron el alta en la AFIP. Nos entregaron obra social y cuenta bancaria, pero después de eso se pinchó todo”, sostuvo Guillermo Ochoa, otra víctima. Comentó que a poco de darles el alta, fueron despedidos.
La defensa
“Esa mujer (por Sofía Marcial) armó un circo que no se entiende todavía. Lo hizo para sacarle $1.200 a cada uno de los chicos”, aclaró la abogada que representa a gran parte de las víctimas, Natalia Otero.
Otero explicó que el motivo por el que todavía no hay una denuncia penal contra la mujer radica en que “los jóvenes pensaban que ella les iba a pagar. Les decía que les pagaría determinado día y no lo hacía. Así los tuvo meses, hasta hoy”. Además, Marcial “les habría advertido a los chicos que si recurrían a un abogado nunca iban a cobrar, por eso recién ahora están buscando ayuda legal”.
Según explicó la letrada, Sofía Marcial, “quien no posee el título de ingeniera, les hizo firmar un acuerdo en la Secretaría de Trabajo por la suma de $40.000 en concepto de indemnización por despido y por salario adeudado”. Reclamó que “no entiende por qué en el organismo público le permitió tal acción. No tendrían que haberla dejado llegar a eso”. Otero reprochó el incumplimiento de ese pago.
“La primer cuota que cancelaría de ese acuerdo (cuatro cuotas de $10.000) ya venció y no la pagó”, expresó finalmente.