La policía desalojó ayer a unas cien familias que habían usurpado tierras del ingenio Tabacal, en la zona Este de la ciudad de Orán, a un costado de la ruta nacional al 50. Los okupas se habían instalado en un terreno contiguo al predio de dos hectáreas que la empresa azucarera donó a vecinos del barrio Libertad. Unos sesenta efectivos de la Guardia de Infantería rodearon el lugar y conminaron a las personas, la mayoría de ellas instaladas en carpas, a abandonar el lugar. El comisario Miguel Ángel Córdoba explicó que más allá de los inevitables roces en este tipo de procedimiento, el desalojo se produjo sin que haya que lamentar víctimas, de un lado y de otro. Mientras tanto, estos desalojados intentaban apostarse anoche en otro terreno del ingenio situado frente al colegio María del Rosario, a unos 300 metros del anterior. Se trataría de vecinos del mismo barrio Libertad que manifestaron que las tierras donadas por Tabacal no son suficientes para dar respuesta al déficit habitacional que los afecta. “La mayoría son matrimonios jóvenes con hijos, que por una razón lógica ya no pueden seguir pernoctando en las viviendas de los padres”, expresó un vecino.
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La policía desalojó ayer a unas cien familias que habían usurpado tierras del ingenio Tabacal, en la zona Este de la ciudad de Orán, a un costado de la ruta nacional al 50. Los okupas se habían instalado en un terreno contiguo al predio de dos hectáreas que la empresa azucarera donó a vecinos del barrio Libertad. Unos sesenta efectivos de la Guardia de Infantería rodearon el lugar y conminaron a las personas, la mayoría de ellas instaladas en carpas, a abandonar el lugar. El comisario Miguel Ángel Córdoba explicó que más allá de los inevitables roces en este tipo de procedimiento, el desalojo se produjo sin que haya que lamentar víctimas, de un lado y de otro. Mientras tanto, estos desalojados intentaban apostarse anoche en otro terreno del ingenio situado frente al colegio María del Rosario, a unos 300 metros del anterior. Se trataría de vecinos del mismo barrio Libertad que manifestaron que las tierras donadas por Tabacal no son suficientes para dar respuesta al déficit habitacional que los afecta. “La mayoría son matrimonios jóvenes con hijos, que por una razón lógica ya no pueden seguir pernoctando en las viviendas de los padres”, expresó un vecino.
Entre los adjudicatarios de los lotes donados por el ingenio también reina el malestar porque el intendente Marcelo Lara Gros pretende reducir la dimensión de los terrenos para dar respuesta a más familias sin techo. Originalmente se había dispuesto que cada familia ocupe lotes de 10 por 30 metros y el intendente pretende reducirlos a 7 por 14. Como consecuencia de ello, los adjudicatarios decidieron instalarse en el predio para impedir este despojo. Las familias también expresaron su malestar porque la intendencia no cumplió con el compromiso de instalar los servicios de agua, luz y cloaca, que era una de las cláusulas exigidas por el donante.
Anoche la expectativa estaba centro en el lugar donde se intentaba ocupar otro predio del ingenio. El lugar fue cercado por la policía, mientras las familias con hijos pugnaban por lograr su cometido.