Diez provincias que declararon distritos en estado de emergencia agropecuaria aún esperan la homologación del Gobierno de la Nación. Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) hizo ayer la denuncia y apuntó a la falta de asistencia.
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Diez provincias que declararon distritos en estado de emergencia agropecuaria aún esperan la homologación del Gobierno de la Nación. Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) hizo ayer la denuncia y apuntó a la falta de asistencia.
La entidad reclamó que la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria, dependiente del Ministerio de Agricultura, trate de forma urgente la homologación de las declaraciones de emergencia agropecuaria a nivel nacional. “La inacción del Gobierno nacional en materia de políticas de ayuda a los productores agropecuarios afectados por la inclemencias del tiempo, como sequía, heladas e inundaciones, es una muestra más del ninguneo hacia el sector económico más activo del país y una clara exposición de cómo se le da la espalda a la producción”, señaló la entidad que conduce Rubén Ferrero.
“Una de cada dos provincias argentinas afrontan problemas climáticos severos y esto significa que se hayan perdido dos campañas agrícolas y que la ganadería se encuentre, en todo el centro y norte argentino, en una situación compleja”, indicó la entidad para graficar la situación por la que están pasando cientos de productores. En Salta se estima una caída en el stock vacuno de alrededor del 30% y que se necesitarán cinco años de “condiciones normales para recuperarse”.
La entidad destacó que los cultivos intensivos vienen enfrentando heladas agudas que han dejado a los productores al “borde del quebranto, más allá de las pérdidas de puestos de trabajo”. Ante esta situación, la entidad reprochó que los desastres climáticos “se agravan aún mucho más cuando los productores ni siquiera pueden acceder a paliativos”.