Aranceli Ramos fue a una entrevista por un trabajo y desapareció. Desde el lunes de esta semana que no se sabe nada de ella. Todos sospechan que la adolescente podría haber sido víctima de red de trata que la tendría cautiva.
“En estos momentos la policía está en la búsqueda. Hicimos allanamientos en Fuerte Apache, otro en Mataderos, investigamos su Facebook, las llamadas a su celular, entre otras diligencias”, declaró el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 6 de San Martín, Enrique Velazco Cerviño, quien está a cargo de la investigación.
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Aranceli Ramos fue a una entrevista por un trabajo y desapareció. Desde el lunes de esta semana que no se sabe nada de ella. Todos sospechan que la adolescente podría haber sido víctima de red de trata que la tendría cautiva.
“En estos momentos la policía está en la búsqueda. Hicimos allanamientos en Fuerte Apache, otro en Mataderos, investigamos su Facebook, las llamadas a su celular, entre otras diligencias”, declaró el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 6 de San Martín, Enrique Velazco Cerviño, quien está a cargo de la investigación.
“Estamos investigando todas la hipótesis”, agregó el funcionario, quien aclaró que “no se descarta” que la adolescente haya sido secuestrada por una red de trata. Otra de las pistas que surgió en las últimas horas es la de otra joven que fue engañada por un falso aviso de búsqueda laboral. “Habría pasado por una situación similar”, se limitó a explicar el fiscal.
La Justicia también pidió a la empresa de telefonía celular el desglose de los llamados que se realizaron desde el aparato de Araceli, para poder determinar el movimiento que hizo la joven tras dejar su casa. También se analiza su tarjeta SUBE y las cámaras de seguridad de las zonas por las que deberá haber pasado.
Araceli Ramos, de 19 años, desapareció hace seis días. El lunes, a las 14.30, antes de salir de Loma Hermosa (San Martín), donde vive, le dejó una nota a su madre con el detalle de la dirección del lugar al que iba a una entrevista, en Villa Pineral, en el partido de Tres de Febrero. Aunque prometió que volvería enseguida, jamás regresó.
Y la familia multiplicó sus dudas cuando se dio cuenta que el celular de la joven está apagado y que en el domicilio al que debía acudir hay una vivienda de dos plantas que está deshabitada desde hace unas semanas. Encima los vecinos señalaron que vieron a desconocidos merodeando en los últimos días por el lugar.
“Ella no se fue sola, tiene que estar retenida contra su voluntad”, estimó Griselda, la madre de Araceli. Y la definió como “una chica muy tranquila, de perfil muy bajo, que no va a bailar con las amigas, sólo sale con el novio un viernes y vuelve a casa el domingo a la tarde, no fuma ni bebe, no tiene tatuajes ni se maquilla, y es muy sana”, añadió.