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Lo condenaron a 8 años por homicidio

Sabado, 07 de diciembre de 2013 02:27

La Sala Cuarta del Tribunal de Juicio condenó en las últimas horas a Policarpo Loza (61), a ocho años y seis meses de prisión por resultar autor material y penalmente responsable del delito de homicidio simple en perjuicio de Severo Elías Romero Guzmán.

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La Sala Cuarta del Tribunal de Juicio condenó en las últimas horas a Policarpo Loza (61), a ocho años y seis meses de prisión por resultar autor material y penalmente responsable del delito de homicidio simple en perjuicio de Severo Elías Romero Guzmán.

Cabe recordar que el hecho ocurrió el 19 de febrero de 2012 en la finca del imputado, ubicada en el paraje Ojo de Agua, próximo a la ciudad de Rosario de la Frontera.

Loza había accedido a hospedar a Guzmán en su casa, luego de que éste arribara a Salta procedente de Bolivia, para emplearse como peón rural en una finca vecina.

Esa noche, el imputado había regresado a su casa en estado de ebriedad, luego de beber alcohol con agua durante varias horas con unos vecinos, en un almacén cercano. Al llegar, se acostó a dormir. Severo Guzmán se presentó en la vivienda poco después y despertó a Loza para preguntarle dónde tenía el “fuerte” (bebida consistente en la mezcla de alcohol con agua). El imputado se levantó para buscar una botella que tenía en un morral donde también guardaba -según declaró durante el proceso- todos sus ahorros.

Al buscar en el interior de la bolsa, advirtió que el dinero no estaba y acusó a Guzmán de habérselo robado por lo que comenzaron a discutir y luego a golpearse.

De acuerdo a lo narrado por el propio imputado, en un momento él cayó al piso, encima de un cajón donde guardaba herramientas. De allí extrajo un objeto que no logró determinar y golpeó con él a su huésped en la cabeza, dos veces. El hombre cayó pesadamente al suelo, sin vida.

Cuando Loza se dio cuenta que lo había matado, llevó el cuerpo arrastrando hasta un pozo de agua ubicado a unos 10 metros de su casa y lo arrojó adentro, vertiendo luego una bolsa de cal.

Una semana después, un vecino que residía en la finca de Loza, a 200 metros de la vivienda donde había ocurrido el homicidio, denunció en la policía la existencia de olores nauseabundos provenientes del interior del pozo. El operativo derivó rápidamente en el hallazgo del cuerpo de Severo Guzmán.

La autopsia determinó que su muerte se había producido por traumatismo encéfalo craneano a raíz del golpe certero que recibió en la cabeza.

Tratamiento psicoterapéutico

Los magistrados de la Sala Cuarta ordenaron que el imputado continúe alojado en la cárcel penitenciaria local de Villa Las Rosas y recomendaron al director de la institución que se le brinde al condenado tratamiento psicoterapéutico por su adicción al alcohol.

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