Lidia Medina, quien fuera una de las principales acusadas hasta su sobreseimiento por el secuestro y prostitución de María de los Angeles Verón, falleció ayer en La Rioja tras sufrir otro paro cardiorrespiratorio.
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Lidia Medina, quien fuera una de las principales acusadas hasta su sobreseimiento por el secuestro y prostitución de María de los Angeles Verón, falleció ayer en La Rioja tras sufrir otro paro cardiorrespiratorio.
Medina, quien cumplía arresto por una causa por tenencia de estupefacientes en un penal riojano, había sido hospitalizada el viernes luego de padecer un paro cardiorrespiratorio en la cárcel.
Desde entonces quedó alojada en terapia intensiva del hospital Vera Barros, donde en las últimas horas estuvo asistida con un respirador artificial y manifestaciones de fiebre.
Medina falleció ayer a las 15.20 tras un nuevo episodio cardíaco, dijeron fuentes del hospital y recordaron que desde que llegó su estado era “delicado”. Había sufrido hasta su deceso cinco paros cardíacos.
“La mamá Lili”, tal como la habían mencionado algunos testigos del juicio, fue la única imputada que llegó a la sentencia detenida. El 23 de julio, había sido aprehendida.