En una noche complicada en La Paternal, Vélez Sarsfield, sin sobrarle demasiado pero con la contundencia habitual, se trajo tres puntos valiosos de un difícil reducto.
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En una noche complicada en La Paternal, Vélez Sarsfield, sin sobrarle demasiado pero con la contundencia habitual, se trajo tres puntos valiosos de un difícil reducto.
No todo fue fácil para el fortín. No todo fue con todas las luces, ya que el partido estuvo demorado casi media hora por falta de energía eléctrica. Argentinos comenzó dominando el partido, manejando la pelota desde los pies de Hernández, y por las bandas evidenciaba problemas en la línea defensiva de los de Ricardo Gareca que se repetirían en los noventa minutos. Pero el corte de luz favoreció a Vélez y, sin brillar, se puso en ventaja con el golazo de Lucas Pratto desde afuera del área.
En la segunda parte el dueño de casa buscó con insistencia el empate y el capitán de Vélez, Fabián Cubero, salvó sobre la línea a los dos minutos, mientras que en Argentinos Pablo Hernández y Gaspar Iñíguez dejaron rápido la cancha por sendas molestias musculares.
El ecuatoriano Luis Anangonó estuvo cerca nuevamente a los 13m, con un remate rasante que se fue al lado del palo derecho del campeón, en su peor momento en el partido y el arquero Sebastián Sosa evitó la igualdad tras un remate violento de Juan Ramírez. A los 30m el uruguayo Sosa, la mejor figura del partido, salvó dos veces a Vélez. A esa altura la ventaja era exagerada para el visitante. La pasó muy mal el conjunto de Liniers y se terminó llevando una victoria justamente por tener la suerte del campeón.