La llegada del interventor radical a Salta durante un par de horas dejó más claridad que la que los propios radicales imaginaron alcanzar. Incluso, varios rasgos de unidad comenzaron a surgir nuevamente entre los distintos sectores en pugna.
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La llegada del interventor radical a Salta durante un par de horas dejó más claridad que la que los propios radicales imaginaron alcanzar. Incluso, varios rasgos de unidad comenzaron a surgir nuevamente entre los distintos sectores en pugna.
Ayer, en la Casa Radical (Mitre 653), las diferentes líneas de la UCR se reunieron para determinar el rumbo que el partido tomará de cara a las elecciones nacionales de octubre.
En virtud de ello es que el interventor santafesino Santiago Mascheroni decidió la conformación de una Junta de Acción Política integrada por todos los sectores. Y éstos adhirieron, dejando en un segundo plano la cuestión de la unión o desunión del partido, lo que muestra que reconocieron que el calendario electoral corre delante de ellos y no quieren quedar afuera, una vez más como en tantas otras oportunidades.
La nueva junta se ocupará de definir la estrategia electoral y no despegará la mirada de un objetivo que no piensan negociar: el candidato a diputado nacional, cualquiera sea el frente electoral que conformen, deberá ser un radical. Y eso no se pondrá en juego, según reiteraron con fuerza varios radicales a El Tribuno. En realidad, la necesidad de reafirmarse se plantea a partir del potencial armado de un frente con Bernardo Biella como senador nacional, el cual solo será factible si un radical va como candidato a la diputación nacional. No quieren la imposición de candidatos de otros partidos y que la estructura radical quede relegada al mero acompañamiento. “No queremos ser opas útiles. Estamos cansado de eso”, expresó un correligionario de antaño.
Entre los potenciales candidatos, los nombres que suenan en el pasillo de la Casa Radical son el de Miguel Nanni, y el de Sebastián Posadas por el otro.
No habrá internas
Por el momento no se formará una lista única para salir del proceso de intervención. Al menos no antes de octubre. Tal vez sí lo hagan para las elecciones provinciales de noviembre de este mismo año.