La Semana Santa empezará con los concejales capitalinos bastante disgustados con la Iglesia Católica. Esta mañana Monseñor Dante Bernacki dijo en declaraciones radiales que los ediles “están mirando a cualquier cosa menos a las prioridades de la gente”, al tiempo que los trató de “máquinas de hacer ordenanzas que nadie cumple”. Ya en la tarde, durante la sesión del Concejo Deliberante, las distintas bancadas mostraron su mayor repudio a los dichos del sacerdote.
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La Semana Santa empezará con los concejales capitalinos bastante disgustados con la Iglesia Católica. Esta mañana Monseñor Dante Bernacki dijo en declaraciones radiales que los ediles “están mirando a cualquier cosa menos a las prioridades de la gente”, al tiempo que los trató de “máquinas de hacer ordenanzas que nadie cumple”. Ya en la tarde, durante la sesión del Concejo Deliberante, las distintas bancadas mostraron su mayor repudio a los dichos del sacerdote.
El problema comenzó cuando el vicario de la Arquidiócesis de Salta fue consultado sobre un proyecto de la concejal Socorro Villamayor para que se prohiba la pirotecnia en las procesiones religiosas, particularmente en las de la Virgen de Urkupiña. Tras esta consulta, Monseñor se despachó con todo: “Me parece que (los concejales) están mirando a cualquier cosa menos a las prioridades de la gente en este momento. Es decir preocupados por las bombas y los cohetes que puedan tirar en la procesión la gente...”. Y continuó: “¿Sabés cuál es la impresión que me da?, que son una fabrica de hacer ordenanzas que nadie cumple, nadie controla, es decir van a hacer la ordenanza, qué linda la ordenanza y después si te he visto no me acuerdo”.
Durante su relato, Bernacki apuntó sobre la falta de control de las ordenanzas y sobre la situación real de la gente. “Hay un proyecto urbano que nadie, absolutamente nadie lo respeta. Todos pasan por sobre las ordenanzas. Se construyen edificios altísimos en la cuidad, hay ordenanzas que no permiten hacerlo y resulta que lo mismo se hacen, yo no se si habrá coimas o qué habrá de por medio pero la cosa es que se viven pasando por encima las ordenanzas. Mi pregunta es ¿otra ordenanza para que no se cumpla?”
En otro párrafo dijo: “Veo a los concejales con el tema este de cambiar el nombre a las avenidas. Te imaginás que cada vez que tenga que hacer una carta, medio sobre es para el nombre de la avenida ¿no tienen cosas más importantes que hacer en este momento con los agujeros que tenemos en la calle?, ¿La gente que está pasando necesidades realmente perentorias? A ver, pienso en los barrios que han estado con el barro hasta los oídos en este tiempo, en esta época de las lluvias nos olvidamos, digo, los concejales ¿no tienen otra cosa más importante? ¿Prioridades? en esto que ponerse ahora”.
El proyecto de pirotecnia de Villamayor ni siquiera consiguió dictamen para ser tratado en el recinto y ahora buscan reactivarlo. La iniciativa tiene tres puntos: primero busca que no se puedan hacer corsos en el macrocentro, en el anillo comprendido entre Batalla de Salta, Reyes Católico, Olavarría e Independencia. El segundo punto establece que las manifestaciones religiosas y procesiones se informen al municipio y el tercero prohibe la pirotecnia en las fiestas religiosas.
La respuesta
Los concejales realizaron su descargo en medio de la sesión y en vez de tratar el orden del día los discursos giran en torno a la crítica del Monseñor.
Villamayor dijo esta tarde que “hubo una interpretación errada del padre”. Señaló que ella no lo va a criticar y que le agradece por el llamado a la reflexión. “No pienso ofenderlo al padre”, dijo. Y agregó: “Hizo manifestaciones y lo respeto. El padre realizó un llamado de atención al Concejo, pero tiene que saber que le corresponde a la Municipalidad hacer cumplir las ordenanzas y no al Concejo”.
La titular del bloque oficialista Frida Lardies señaló: “Con el mayor respeto que merece la Iglesia quiero decir que me parecen cuestionables las declaraciones de Bernacki. Y quiero decir que el Concejo no es una máquina de hacer proyectos”.
La concejal Zulma Pedraza aseguró: “Es lamentable la palabra del Monseñor, como padre amoroso puede hacernos un tirón de orejas, pero no realizando tales declaraciones”.
Y Martín Avila dijo que “me llamaron la atención los dichos de Bernacki. Sentí que sus términos contra el Concejo fueron fuertes. Y a la institucionalidad se la defiende con más instucionalidad”.