La dirigente de los familiares de militares enjuiciados por su participación durante la dictadura Cecilia Pando fue condenada ayer a cinco meses de prisión en suspenso y a cumplir 30 horas mensuales de trabajo comunitario por haber atacado los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo, que se encuentran pintados en las cercanías de la pirámide.
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La dirigente de los familiares de militares enjuiciados por su participación durante la dictadura Cecilia Pando fue condenada ayer a cinco meses de prisión en suspenso y a cumplir 30 horas mensuales de trabajo comunitario por haber atacado los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo, que se encuentran pintados en las cercanías de la pirámide.
Así lo determinó el Juzgado número 13 de la Ciudad de Buenos Aires, que culpó a Pando por las pintadas que se realizaron sobre los pañuelos ubicados en la vereda que rodea la pirámide, donde las Madres realizan sus tradicionales rondas de los jueves.
En el marco de la condena, el tribunal también dispuso que la titular de la denominada Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticos deberá presentarse por dos años ante el Patronato de Liberados para cumplir tareas comunitarias.
Los alrededores de la pirámide fueron declarados sitio histórico por la ley N§ 1653 de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y, según lo establece el Código Penal, el delito de daño agravado prevé una condena de entre 3 meses y 4 años de prisión.
Sin embargo, luego de la sentencia, Pando aseguró ayer ser inocente del delito por la cual fue condenada.
“Jamás tachamos un pañuelo, porque respetamos el dolor de las madres. En cambio, ellas, sí tacharon nuestro logo”, se defendió a través de su cuenta en la red social Twitter.
A la vez, aclaró que el juicio es por haber pintado en Plaza de Mayo el logo de las víctimas del terrorismo.
“Algunos medios dijeron que yo pinté con pintura roja los pañuelos de las Madres. Pero las Madres fueron las que pintaron de rojo nuestros logos”, añadió.