“La ley de trata que tiene el país es muy buena, pero si el Estado no destina fondos, la ley no es efectiva”.
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“La ley de trata que tiene el país es muy buena, pero si el Estado no destina fondos, la ley no es efectiva”.
“Se cría a los varones con la idea de debutar en un prostíbulo; los crían para que crean que son dueños de la mujer”.
La Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT) es un colectivo de organizaciones y personas que luchan para erradicar la trata de personas en la Argentina. Comenzaron a trabajar en 2006 y en la actualidad cuentan con referentes en catorce provincias.
Uno de ellos es Viviana Caminos, quien recorre el país trabajando contra la trata y el tráfico de personas y realiza cursos y jornadas de capacitación a profesionales y docentes con el objetivo de mejorar la atención a la víctima. En diálogo con El Tribuno, advirtió que “la ley de trata que tiene el país es muy buena, pero si el Estado no destina fondos, la ley no es efectiva”.
En referencia al proyecto para penalizar al cliente de la prostitución consideró que sin políticas públicas que ayuden a quienes viven en esta actividad, lo que se hace es penalizar a la parte más débil del negocio. “Si no hay políticas públicas se les quita la posibilidad de vivir”, alertó Caminos.
¿Cómo trabaja Red Alto al Tráfico y la Trata?
Después del fallo de Marita Verón queda claro que la Justicia es clasista y machista. Es una Justicia que no le da paz a una familia y no escucha a la víctima. A raíz de eso, pensamos que tenemos que trabajar fuertemente con el tema de prevención de la trata. Con eso nosotros estamos trabajando fuertemente. Todo este año vamos a trabajar varios frentes: uno es el tema de la capacitación docente. Estamos trabajando con sindicatos docentes en las escuelas. El aula es una ámbito privilegiado. No es el único ámbito donde se puede hacer prevención, pero al estar en constante contacto con chicos y adolescentes, es el mejor lugar.
Por un lado vamos a trabajar para alertar sobre los modos de reclutamiento a través de internet, pero también para trabajar el cambio cultural, esta cuestión que tiene que ver con el cliente, con el consumo y con un machismo que no solamente provoca víctimas para la trata, sino también muertes de mujeres y abusos.
Después se está trabajando en la asistencia a la víctima. Hace cinco años que venimos haciendo un curso, que este año no solamente va a estar en la Ciudad de Buenos Aires, sino que también va a ser virtual y se va a hacer en La Plata y Moreno.
El curso es para capacitar profesionales que van a tener después que estar con la víctima. Lo que falta es gente capacitada para atender a la víctima. Tenemos muy pocos equipos. La víctima cuando vuelve, vuelve a su casa, a sus pueblos y si no tienen algún referente a nivel municipal, algo que la ayude a recuperar su vida, es muy difícil. Faltan recursos por parte del Estado para frenar que estas víctimas vuelvan a ser captadas. Además los criminales están libres.
El lunes 22 lanzamos un campaña nacional que se llama “Sellemos la trata”. Vamos a poner carpas y mesas en las localidades de las provincias donde los voluntarios con un esténcil le sellamos a los visitantes algún objeto que traigan con el mensaje: “No hay trata, no hay trabajo esclavo”. La idea es que circule y que la gente cuando vea el mensaje en su casa pueda reflexionar sobre el tema de la trata.
También estamos trabajando en un curso que se llama “Multiplicación de agentes”, donde se busca formar operadores barriales.
La idea es que cualquier persona de la comunidad, del barrio, pueda conocer lo mínimo del tema trata y sea un agente multiplicador de prevención de la trata.
¿Qué análisis hace de la ley de trata?
El año pasado se modificó la ley de trata, donde ahora lo importante es empezar a distinguir que ahora la investigación y la prueba ya no depende del testimonio de la víctima. Ahora quien tiene que investigar es la Justicia. Ahora hay que empezar a trabajar con los futuros abogados y gente de la Justicia sobre el alcance de esta nueva ley. RATT realizó un documento donde hacemos recomendaciones para la reglamentación de la ley.
¿Este trabajo cuenta con el apoyo del Estado?
No. Todo es voluntariado. No tenemos subsidios públicos ni privados. Esto es gestión de recursos. Por ejemplo: algún pasaje que te pueda dar un legislador para que puedas viajar. La campaña que hacemos en la vía pública la hacemos entre varias organizaciones y cada una pone algo. Todo es donación, lo único que cobramos es el curso de capacitación a profesionales. Ese fondo se usa para folletería. Es un trabajo militante.
¿Trabajan con la recuperación de chicas?
Sí, trabajamos con la recuperación de chicas. Pero el tema es que el Estado no devuelve las chicas. Antes cuando el Estado no estaba se trabajaba mucho más intensamente. Hoy lo que hacemos es la derivación. El Estado tiene la Oficina de Rescate y ellos se encargan de tomar las denuncias de trata. Actualmente trabajo como capacitadora de Unicef en las escuelas de policía de la provincias de Buenos Aires. El acompañamiento se hace pero luego tenemos que esperar que el Estado no devuelva la víctima. El Estado hace las investigaciones y luego cuando la víctima está estabilizada tiene que derivarla para que se pueda hacer la asistencia. En ese paso está el problema. El Estado no te deriva la víctima. La asistencia se da durante la etapa de la denuncia. El tema es después. Las provincias no intervienen en la ayudad posterior. Las ONG tiene un rol importante en esta etapa y es necesario que el Estado mantenga contacto con estas organizaciones que van a ayudar a evitar que la chica vuelva a la trata.
Según un relevamiento oficial, pese a la ley, los índices de trata no bajaron demasiado y la franja más afectada es la de mujeres menores de edad...
Toda ley debe ir acompañada por políticas públicas de inclusión, prevención, ayudar al cambio cultural. No se puede penalizar al cliente si primero no se hace un cambio cultural. Los hombres y mujeres del país somos hijos de un patriarcado, con mucho machismo, donde se cría a los varones con la idea de debutar en un prostíbulo; los crían para que crean que son los dueños de una mujer. Hay que revertir esa cultura y para eso hay que sumar al varón en esto. Recién ahí se puede penalizar porque ya se educó diciendo que eso está mal.
El proyecto para penalizar al cliente va a mejorar la situación...
En otros lugares dio resultado. Ahora hay que recordar que somos abolicionistas. Esto no significa perseguir a las mujeres que ejercen la prostitución sino perseguir al que maneja el negocio: al proxeneta, al fiolo, a la industria sexual.
No se puede perseguir a la mujer que ejerce la prostitución porque entonces se persigue al más débil de la cadena. Pero si vamos contra el cliente de alguna manera estamos prohibiendo la prostitución y esas mujeres y travestis -que yo no lo llamo trabajo porque no es un trabajo digno- se quedan sin el medio de vida.
Esta ley debe ir acompañada de políticas públicas. Si el Estado no da opciones, se les quita toda posibilidad de vivir. En eso no estoy de acuerdo. Estaré de acuerdo cuando la ley vaya acompañada de otras políticas de ayuda.
Por ejemplo la nueva ley de trata incluye la creación de un Consejo Federal, integrado por las provincias, que generaría políticas públicas para frenar la trata, pero si ese Consejo no tiene recursos no va a ser efectivo. Necesitamos que se aporten los recursos.
¿Van a visitar Salta ?
Este fin de semana el Foro de Mujeres Salteñas realizó un encuentro de mujeres del norte. El objetivo es recolectar ideas para luchar contra la trata de personas. Las zonas de Tartagal, Pichanal, Orán y Aguaray son lugares de reclutamiento.
Encuentro en Orán
En el salón auditórium de la UNSa en Orán, se realizó ayer el encuentro “Rompiendo el silencio”. La Fundación Generación en Peligro y el Foro de Mujeres por la Igualdad de Oportunidades, junto a los Foro RATT Argentina se reunieron con militantes sociales, mujeres de las comunidades originarias, docentes, etcétera. Se analizó la violencia de género en sus distintas expresiones: los femicidios, el alcance de la ley nacional de trata, entre otros te mas.