La necesidad tiene cara de hereje en Venezuela. La escasez de medicinas y alimentos se nota cada día más. La escena se repite en las farmacias: caras largas de los clientes por no encontrar el medicamento que buscan y empleados que deben lidiar con las quejas de los enfermos que ven cómo no pueden seguir su tratamiento porque el fármaco no está.
Además, se anunció que el Gobierno financiará la importación de 700.000 toneladas de alimentos del Mercosur, como consecuencia de las góndolas vacías que lucen los supermercados y almacenes del país.
El control de cambios es sindicado como el gran responsable del desabastecimiento, aunque el Gobierno acusa a los grandes abastecedores de especulación.
La situación refleja las crecientes dificultades en el país para conseguir un amplio rango de medicamentos, producto de las trabas cada vez mayores para importarlos en medio del control de cambios que rige en Venezuela desde hace 10 años.
Gotas para los ojos, píldoras para dormir y la hipertensión y hasta cócteles antirretrovirales contra el VIH son algunas de las medicinas que faltan en farmacias y centros clínicos.
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La necesidad tiene cara de hereje en Venezuela. La escasez de medicinas y alimentos se nota cada día más. La escena se repite en las farmacias: caras largas de los clientes por no encontrar el medicamento que buscan y empleados que deben lidiar con las quejas de los enfermos que ven cómo no pueden seguir su tratamiento porque el fármaco no está.
Además, se anunció que el Gobierno financiará la importación de 700.000 toneladas de alimentos del Mercosur, como consecuencia de las góndolas vacías que lucen los supermercados y almacenes del país.
El control de cambios es sindicado como el gran responsable del desabastecimiento, aunque el Gobierno acusa a los grandes abastecedores de especulación.
La situación refleja las crecientes dificultades en el país para conseguir un amplio rango de medicamentos, producto de las trabas cada vez mayores para importarlos en medio del control de cambios que rige en Venezuela desde hace 10 años.
Gotas para los ojos, píldoras para dormir y la hipertensión y hasta cócteles antirretrovirales contra el VIH son algunas de las medicinas que faltan en farmacias y centros clínicos.
Precios, 10 años congelados
La industria farmacéutica atribuye la escasez a una ley que mantiene congelados desde hace 10 años los precios del 30% de las medicinas disponibles en el país y al atraso del Gobierno en entregar al sector las divisas necesarias para la importación.
“El primer problema tiene que ver con la liquidación de divisas, nosotros estimamos que el tiempo de respuesta a nuestras solicitudes es de 180 días promedio”, dijo el vicepresidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica, Angel Márquez.
Frente a estas denuncias, la ministra de Salud, Isabel Iturria, aseguró al canal estatal que Venezuela es uno de los pocos países del mundo que garantiza atención y tratamiento gratuito a las personas con VIH y criticó el alto costo de patentes de los medicamentos para tratar la enfermedad.
Estas dificultades se suman a los problemas de los venezolanos para encontrar algunos alimentos básicos en los supermercados del país, donde el Gobierno mantiene controles tanto en el precio como para el acceso a las divisas para la importación.
De acuerdo al ministro de Alimentación, Félix Osorio, “el problema podría solucionarse en los próximos 60 días”. De hecho, el presidente Nicolás Maduro firmó acuerdos bilaterales de importación durante su gira regional de la semana pasada.
Maduro afirmó que su país vive un “desabastecimiento agudo” de alimentos. Y a través de un mensaje televisivo culpó a Empresas Polar, la mayor productora de alimentos en Venezuela, por no acopiar mercadería y de bajar su ritmo de producción. El Ejecutivo convocó a los máximos directivos de la compañía a una reunión para el próximo martes.