Si hay algo que dejará marcado a este Gobierno será la inflación. En marzo de 2004 se llegó al mínimo de inflación de la década k: 2,3 por ciento anual.
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Si hay algo que dejará marcado a este Gobierno será la inflación. En marzo de 2004 se llegó al mínimo de inflación de la década k: 2,3 por ciento anual.
La inflación volvió a los dos dígitos en 2006 y eso significó que a principios de 2007 se realizara una virtual intervención al Indec. Desde ese momento las mediciones del índice de precios están en la mira.
Lo peor fue que la inflación comenzó a crecer a pasos agigantados alcanzando los dos dígitos anuales, según las consultoras privadas, que tiempo más tarde serían multadas por dar a conocer los índices de precios.
El Gobierno, por su parte, se limitó a informar todos los meses una inflación que fluctuaba entre el 0,8 y el 09% y que a fin de año apenas pasaba el 10%.
Los altos niveles de inflación hicieron que los sueldos aumentaran todos los años y que el mecanismos de paritarias se aceitara, pero el poder adquisitivo de a poco comenzó a caer.
Los altos niveles de inflación y el estancamiento del crecimiento económico hicieron que por estos días el modelo comience a resentirse.
El dólar
Este Gobierno convive hoy en día con lo que se puede denominar como “fiebre por el verde”. A partir de 2007, a una creciente desconfianza en el valor de la moneda local y la consiguiente fuga de capitales hicieron que comenzara a tomar fuerza la salida de dólares del mercado.
A esto se sumó que los importadores necesitaban dólares para hacer frente a la creciente demanda de productos. Un ingrediente más fue que la gente comenzó a ver que el dólar no subía tanto, la inflación quitaba poder adquisitivo y los plazos fijos no eran tan redituables, la gran mayoría se tiró de cabeza a comprar dólares.
Luego de las elecciones de 2011, comenzaron a aplicarse una sucesión de restricciones a la adquisición de moneda extranjera, en el marco del denominado ‘cepo cambiario‘.
El precio de la divisa se disparó tanto que el valor del dólar en el mercado negro superó los 10 pesos y cotizó a más del 100% del costo del dólar oficial.
Los controles llegaron a tanto que hoy es casi imposible comprar dólares en el mercado oficial y a las compras en el exterior con tarjetas de crédito se les cobra un recargo.
Hace un par de semanas, el equipo económico del Gobierno lanzó un blanqueo de capitales para poder captar dólares que no estén declarados. La gente que quiera blanquear capitales podrá adquirir bonos.