El arte de modelar los más diversos materiales no tiene límites cuando en las manos del escultor Roberto Velardo Bagnato caen hierros, maderas o huesos de cualquier animal.
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El arte de modelar los más diversos materiales no tiene límites cuando en las manos del escultor Roberto Velardo Bagnato caen hierros, maderas o huesos de cualquier animal.
A partir de una cabeza de vaca, una cadena de bicicleta, un caño de escape o alambres, por mencionar algunos elementos, Velardo realiza esculturas que pueden medir tres metros, o miniaturas de solo tres centímetros.
Todas están expuestas en el Museo de la Ciudad “Casa de Hernández” (La Florida y Alvarado) y permanecerán en el patio y sala del primer piso hasta el 7 de julio, de lunes a sábados de 9 a 13 y de 16 a 20, con entrada gratuita. Y será esta misma casa la que en septiembre presentará otra muestra de grandes figuras elaboradas por el artista.
“Toro”, “Metamorfosis”, “Diablo del carnaval”, “Pacú” ó “Reloj”, esta última premiada por el Museo de Bellas Artes de Salta, son algunas de las más de 40 obras que pueden disfrutarse que entremezclan piezas metálicas y madera, muchas de ellas con toques de pintura o pátina.
Crear desde los materiales
“Una escultura grande puede demandarme hasta cuatro meses, y algunos materiales son muy complicados para modelar. En cuanto a las miniaturas, requieren un cuidado muy especial porque trabajo con huesos de conejo, pollo y pescado”, explica Velardo Bagnato en una recorrida por la muestra mientras describe a su casa como una chatarrería, ya que recoge los materiales en diferentes lugares y los traslada para crear. “La inspiración puede surgir a partir de algún elemento o, a la inversa, busco aquellos para completar una idea”, dice. Aunque no trabaja con una finalidad comercial, hay buena demanda de las obras porque por sus características y tamaño permiten un toque estético muy particular en exteriores.
Velardo Bagnato, bonaerense de nacimiento que hizo su capacitación en los "60 en la Escuela de cerámica industrial y artística de Vicente López, comenzó sus pasos con arcilla y en Salta tuvo una etapa de docencia con modelado de cerámica y escultura artística.