Pese a las arrugas que lucen los Rolling Stones, el tiempo parece que no pasa para ellos, que volvieron en plena forma al londinense Hyde Park para repetir en este mismo escenario un concierto como en sus inicios.
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Pese a las arrugas que lucen los Rolling Stones, el tiempo parece que no pasa para ellos, que volvieron en plena forma al londinense Hyde Park para repetir en este mismo escenario un concierto como en sus inicios.
Con exactitud, cuarenta y cuatro años y un día después, Mick Jagger y Keith Richards volvieron a liderar ante decenas de miles de fans la banda británica acompañados por otros dos históricos “stones” como Ron Wood y Charlie Watts.
Aquel 5 de julio de 1969, Jagger saltó al escenario vestido de blanco y recitando un poema de Percy Bysshe Shelley en honor de su guitarrista Brian Jones, quien había fallecido solo dos días antes y por el que soltó ese día miles de mariposas al cielo londinense.
Sir Mick, quien cumplirá 70 años en tres semanas, lució una cazadora de cuero diseñada por su actual compañera, L'Wren Scott, que llevaba estampada una mariposa, otro guiño para Jones, y se lanzó sobre Start me up (1981). Un dato: esta vez las entradas más baratas se acercaban a los 150 euros.