A tono con lo planteado el martes por la presidenta Cristina de Kirchner durante su discurso en Tucumán, el ministro de Planificación, Julio de Vido, instó ayer a “repudiar el silencio cómplice” de quienes “no hacen ningún comentario” sobre las revelaciones de presunto espionaje de los EEUU hacia la Argentina.
De Vido recordó que “la Presidenta (Cristina Fernández) ayer (por el martes) hizo un comentario en relación al silencio de la mayoría” sobre las denuncias contra EEUU por supuesto espionaje en la región, tras convocar a un pronunciamiento del Mercosur que se reúne hoy y mañana en Montevideo, Uruguay.
“Hablo en nombre propio, porque yo fui una de las víctimas, no de (Julián) Assange (quien difundió los wikileaks), sino de los cables que la embajada mandaba a Estados Unidos”, refirió.
Sobre su figura, puntualizó con ironía que “ponían todas las tapas de las revista Noticias, de Perfil, de Clarín, donde por supuesto me hacían una muy pintoresca ponderación”.
“A otros les tocaban otros temas, que conversaban con las autoridades de la embajada; eso está en un libro, lo pueden leer”, refirió.
Al respecto, planteó que “sería bueno que todos los que fuimos mencionados por Wikileaks, los que sean candidatos o no, repudiemos, como lo hago yo en este acto, no sólo las filtraciones y las pinchaduras, sino el silencio cómplice de quienes no hacen ningún comentario”.
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A tono con lo planteado el martes por la presidenta Cristina de Kirchner durante su discurso en Tucumán, el ministro de Planificación, Julio de Vido, instó ayer a “repudiar el silencio cómplice” de quienes “no hacen ningún comentario” sobre las revelaciones de presunto espionaje de los EEUU hacia la Argentina.
De Vido recordó que “la Presidenta (Cristina Fernández) ayer (por el martes) hizo un comentario en relación al silencio de la mayoría” sobre las denuncias contra EEUU por supuesto espionaje en la región, tras convocar a un pronunciamiento del Mercosur que se reúne hoy y mañana en Montevideo, Uruguay.
“Hablo en nombre propio, porque yo fui una de las víctimas, no de (Julián) Assange (quien difundió los wikileaks), sino de los cables que la embajada mandaba a Estados Unidos”, refirió.
Sobre su figura, puntualizó con ironía que “ponían todas las tapas de las revista Noticias, de Perfil, de Clarín, donde por supuesto me hacían una muy pintoresca ponderación”.
“A otros les tocaban otros temas, que conversaban con las autoridades de la embajada; eso está en un libro, lo pueden leer”, refirió.
Al respecto, planteó que “sería bueno que todos los que fuimos mencionados por Wikileaks, los que sean candidatos o no, repudiemos, como lo hago yo en este acto, no sólo las filtraciones y las pinchaduras, sino el silencio cómplice de quienes no hacen ningún comentario”.