El Tribunal Oral Federal de Salta efectuó ayer la inspección ocular en la ruta provincial 8, en el departamento General Güemes, en el marco del juicio a Gabriel Giménez y Carlos Gallardo, los dos policías acusados de tráfico de cocaína. Se cumplió en un trayecto de 25 kilómetros desde el río Mojotoro hasta el límite con la provincia de Jujuy. La diligencia estuvo encabezada por la presidenta del Tribunal, Liliana Snopek, acompañada del secretario Hugo Federico Mezzena y del subsecretario Rodrigo Larrán; el fiscal Ricardo Toranzos y el defensor de Gallardo, Luis Agüero Molina. La tarea comenzó en el paraje El Algarrobal, donde el 25 de mayo de 2011, en horas d la noche, una patrulla de la sección Medio Ambiente de la Policía de la provincia hizo detener a un auto Cross Fox ocupado por el subcomisario Giménez y Marcelo Iraola. En esos momentos observaron que un auto que circulaba más atrás hizo un giro en U. Ante esta situación los policías abandonaron el control y efectuaron el seguimiento del vehículo sospechoso. Le dieron alcance a 20 km, determinando que se trataba de un Fiat Uno ocupado por el oficial principal Gallardo. En el vehículo no había droga y dejó entrever que Giménez transportaba un cargamento. Cuando los policías retornaban a Güemes con el detenido se encontraron con el Cross Fox atascado en medio del río, pero sus ocupantes ya no estaban. Al día siguiente la policía encontró dos mochilas con 50 kilos de cocaína a unos 200 metros del lugar donde Gallardo emprendió la fuga. Durante 4 horas todos estos sitios fueron recorridos por los participantes de la inspección, en la que efectivos de gendarmería y un policía oficiaron de guías. La tarea se demoró en algunos tramos porque las fotografías y las distancias de un lugar a otro no coincidían con lo que expresa el expediente. Toranzos y Agüero no lograron ponerse de acuerdo respecto al lugar donde hallaron las mochilas. De acuerdo con las escuchas de los celulares, cuando la patrulla paró al Fox Cross, Giménez alertó a Gallardo sobre el control, e inmediatamente éste hizo el giró y emprendió la fuga. Por eso se sospecha que Gallardo habría arrojado el cargamento hallado a un costado del camino, el que fuera detectado al día siguiente por un tractorista. “Soy policía”, exclamó Gallardo cuando sus camaradas le dieron alcance. “Si sos policía por qué te escapás”, le advirtió el jefe del operativo y lo detuvo.
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El Tribunal Oral Federal de Salta efectuó ayer la inspección ocular en la ruta provincial 8, en el departamento General Güemes, en el marco del juicio a Gabriel Giménez y Carlos Gallardo, los dos policías acusados de tráfico de cocaína. Se cumplió en un trayecto de 25 kilómetros desde el río Mojotoro hasta el límite con la provincia de Jujuy. La diligencia estuvo encabezada por la presidenta del Tribunal, Liliana Snopek, acompañada del secretario Hugo Federico Mezzena y del subsecretario Rodrigo Larrán; el fiscal Ricardo Toranzos y el defensor de Gallardo, Luis Agüero Molina. La tarea comenzó en el paraje El Algarrobal, donde el 25 de mayo de 2011, en horas d la noche, una patrulla de la sección Medio Ambiente de la Policía de la provincia hizo detener a un auto Cross Fox ocupado por el subcomisario Giménez y Marcelo Iraola. En esos momentos observaron que un auto que circulaba más atrás hizo un giro en U. Ante esta situación los policías abandonaron el control y efectuaron el seguimiento del vehículo sospechoso. Le dieron alcance a 20 km, determinando que se trataba de un Fiat Uno ocupado por el oficial principal Gallardo. En el vehículo no había droga y dejó entrever que Giménez transportaba un cargamento. Cuando los policías retornaban a Güemes con el detenido se encontraron con el Cross Fox atascado en medio del río, pero sus ocupantes ya no estaban. Al día siguiente la policía encontró dos mochilas con 50 kilos de cocaína a unos 200 metros del lugar donde Gallardo emprendió la fuga. Durante 4 horas todos estos sitios fueron recorridos por los participantes de la inspección, en la que efectivos de gendarmería y un policía oficiaron de guías. La tarea se demoró en algunos tramos porque las fotografías y las distancias de un lugar a otro no coincidían con lo que expresa el expediente. Toranzos y Agüero no lograron ponerse de acuerdo respecto al lugar donde hallaron las mochilas. De acuerdo con las escuchas de los celulares, cuando la patrulla paró al Fox Cross, Giménez alertó a Gallardo sobre el control, e inmediatamente éste hizo el giró y emprendió la fuga. Por eso se sospecha que Gallardo habría arrojado el cargamento hallado a un costado del camino, el que fuera detectado al día siguiente por un tractorista. “Soy policía”, exclamó Gallardo cuando sus camaradas le dieron alcance. “Si sos policía por qué te escapás”, le advirtió el jefe del operativo y lo detuvo.
Conforme con la diligencia
El fiscal Ricardo Toranzos se mostró conforme con el resultado de la inspección, por considerar que los hechos ocurrieron tal como lo expresa la resolución judicial. “Era importante verificar la distancia de la cual la patrulla de Medio Ambiente observó aquella noche el sospechoso giró del auto de Gallardo y el lugar donde aparecieron las mochillas con la droga”, expresó. A su juicio, estas diligencias son importantes para tener una idea más clara de los acontecimientos.
El juicio a los expolicías pasó a un cuarto intermedio hasta el 30 del corriente, oportunidad en la que se recepcionarán los últimos testimonios. Se prevé para el día siguiente los alegatos y luego el Tribunal quedará habilitado para emitir su veredicto.
En el Mojotoro y en la Brigada
La última parte de la inspección se cumplió en el río Mojotoro, donde el auto Cross Fox que ocupaban Giménez e Iraola quedó atascado en medio del cauce. Todo hace suponer que éstos se asustaron cuando vieron que la Policía de Medio Ambiente salió a perseguir a Gallardo y en la desesperación hicieron una mala maniobra. De allí caminaron 14 kilómetros hasta la ciudad de General Gemes, donde Giménez se comunicó con su esposa y pidió a sus hermanos Luis y Carlos que los fueran a auxiliar. Los recogieron de la plaza y cuando se dirigían en busca del Cross se encontraron con la policía. Giménez e Iraola descendieron del vehículo y se ocultaron en el monte, en tanto que Carlos y Luis siguieron la marcha y fueron detenidos. El Tribunal también estuvo en la Brigada de Investigaciones de Gemes para inspeccionar el auto Fiat Uno, patente BTL 725, que conducía el exoficial Gallardo aquella noche. A pedido del fiscal Toranzos se efectuó una verificación del interior del vehículo.