La presidenta argentina, Cristina Fernández, hizo hoy una férrea defensa de la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad de la ONU ante un mundo nuevo en el que hacen faltan más consensos y menos vetos.
‘Es necesario revisar el funcionamiento de las instituciones de la ONU, y en particular del Consejo de Seguridad‘, dijo Fernández durante su intervención en un debate ante el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas presidido por su país.
La presidenta argentina aseguró que, terminada la Guerra Fría, la comunidad internacional debe ‘repensar‘ el funcionamiento de sus instituciones porque, según destacó, ‘los viejos métodos‘ no darán respuesta a la nueva realidad.
‘Parece una obviedad pero muchas veces los miembros permanentes usan su derecho a veto para obstruir la verdadera resolución de conflictos‘, criticó Fernández, en presencia de los representantes de esos cinco países: Estados Unidos, Rusia, Francia, China y Reino Unido.
Así, tras recordar que el derecho de veto de los cinco miembros permanentes respondía a una lógica diferente, abogó por la búsqueda de consensos que no se basen en los intereses particulares de cada Estado y la adopción de resoluciones ‘por unanimidad‘.
‘Son tan graves y tantos los problemas que atraviesa el mundo, que debemos repensar este organismo y diseñar nuevos instrumentos que nos permitan ser eficaces. El respeto de la sociedad global solo lo tendremos cuando demostremos que somos eficaces‘, subrayó.
Durante el debate, centrado en la cooperación entre la ONU y las organizaciones regionales para el mantenimiento de la paz, Fernández destacó la respuesta de América Latina a distintos conflictos a través de grupos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Desde la crisis de Colombia y Ecuador en 2008 que casi termina en un choque armado y que se sorteó gracias a la intervención del Grupo de Río, a la respuesta de la Unasur a la crisis de Pando en Bolivia o el intento de destituir al presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Esas organizaciones ‘han permitido la continuidad del sistema democrático en una región donde que no es una cuestión menor‘, destacó la presidenta argentina, quien dijo que América Latina es en la actualidad ‘una región de paz‘.
Fernández, quien aprovechó su discurso para volver a pedir a Reino Unido que se siente a conversar sobre la disputa por la soberanía de las islas Malvinas, aseguró que la paz y la seguridad son dos valores ‘muy vulnerables‘ en el mundo contemporáneo.
Asimismo, abogó por establecer regulaciones de carácter global para asegurar la soberanía de los estados y la privacidad de los ciudadanos, en referencia a los actos de espionaje por parte de las agencias de inteligencia de Estados Unidos en América Latina.
‘Una de las razones por la que cayó el Muro de Berlín es porque los ciudadanos del otro lado querían vivir en libertad, sin ser observados ni sentirse controlados‘, afirmó la presidenta argentina, quien pidió vivir y convivir en pluralidad y diversidad.
Fernández aseguró que la paz, la seguridad, el crecimiento económico, la inclusión y el respeto a los derechos humanos y a la privacidad de las personas son ‘valores inalienables que nadie debe despreciar‘.
Por último, criticó a los que creen que la paz se logra a través de las armas y recordó que en la historia a miles de ejemplos que demuestras que las sociedades se construyen con ‘valores e ideales‘ como revoluciones emancipadoras del siglo XIX en América Latina. (EFE)
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La presidenta argentina, Cristina Fernández, hizo hoy una férrea defensa de la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad de la ONU ante un mundo nuevo en el que hacen faltan más consensos y menos vetos.
‘Es necesario revisar el funcionamiento de las instituciones de la ONU, y en particular del Consejo de Seguridad‘, dijo Fernández durante su intervención en un debate ante el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas presidido por su país.
La presidenta argentina aseguró que, terminada la Guerra Fría, la comunidad internacional debe ‘repensar‘ el funcionamiento de sus instituciones porque, según destacó, ‘los viejos métodos‘ no darán respuesta a la nueva realidad.
‘Parece una obviedad pero muchas veces los miembros permanentes usan su derecho a veto para obstruir la verdadera resolución de conflictos‘, criticó Fernández, en presencia de los representantes de esos cinco países: Estados Unidos, Rusia, Francia, China y Reino Unido.
Así, tras recordar que el derecho de veto de los cinco miembros permanentes respondía a una lógica diferente, abogó por la búsqueda de consensos que no se basen en los intereses particulares de cada Estado y la adopción de resoluciones ‘por unanimidad‘.
‘Son tan graves y tantos los problemas que atraviesa el mundo, que debemos repensar este organismo y diseñar nuevos instrumentos que nos permitan ser eficaces. El respeto de la sociedad global solo lo tendremos cuando demostremos que somos eficaces‘, subrayó.
Durante el debate, centrado en la cooperación entre la ONU y las organizaciones regionales para el mantenimiento de la paz, Fernández destacó la respuesta de América Latina a distintos conflictos a través de grupos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Desde la crisis de Colombia y Ecuador en 2008 que casi termina en un choque armado y que se sorteó gracias a la intervención del Grupo de Río, a la respuesta de la Unasur a la crisis de Pando en Bolivia o el intento de destituir al presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Esas organizaciones ‘han permitido la continuidad del sistema democrático en una región donde que no es una cuestión menor‘, destacó la presidenta argentina, quien dijo que América Latina es en la actualidad ‘una región de paz‘.
Fernández, quien aprovechó su discurso para volver a pedir a Reino Unido que se siente a conversar sobre la disputa por la soberanía de las islas Malvinas, aseguró que la paz y la seguridad son dos valores ‘muy vulnerables‘ en el mundo contemporáneo.
Asimismo, abogó por establecer regulaciones de carácter global para asegurar la soberanía de los estados y la privacidad de los ciudadanos, en referencia a los actos de espionaje por parte de las agencias de inteligencia de Estados Unidos en América Latina.
‘Una de las razones por la que cayó el Muro de Berlín es porque los ciudadanos del otro lado querían vivir en libertad, sin ser observados ni sentirse controlados‘, afirmó la presidenta argentina, quien pidió vivir y convivir en pluralidad y diversidad.
Fernández aseguró que la paz, la seguridad, el crecimiento económico, la inclusión y el respeto a los derechos humanos y a la privacidad de las personas son ‘valores inalienables que nadie debe despreciar‘.
Por último, criticó a los que creen que la paz se logra a través de las armas y recordó que en la historia a miles de ejemplos que demuestras que las sociedades se construyen con ‘valores e ideales‘ como revoluciones emancipadoras del siglo XIX en América Latina. (EFE)