La locura otra vez dijo presente en los Estados Unidos. Un tiroteo en las instalaciones del Mando de Sistemas Navales de la Marina, en el sudeste de Washington, dejó ayer al menos trece personas muertas, incluido el presunto autor, que actuó por motivos hasta ahora desconocidos.
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La locura otra vez dijo presente en los Estados Unidos. Un tiroteo en las instalaciones del Mando de Sistemas Navales de la Marina, en el sudeste de Washington, dejó ayer al menos trece personas muertas, incluido el presunto autor, que actuó por motivos hasta ahora desconocidos.
El número de víctimas mortales del tiroteo incluiye al autor, que ha sido identificado por el FBI como Aaron Alexis, un contratista militar de Texas. Alexis podría haber actua-do con la ayuda de un segundo sos-pechoso, un hombre negro de unos 40 años, con patillas canosas y vesti-do con un uniforme de estilo militar verde oliva, que huyó del lugar.
Después de mucha confusión con las cifras de fallecidos, el alcalde de la ciudad, Vincent Gray, dijo en una
rueda de prensa que son al menos 13 y que, con la información disponi-ble, “no hay ninguna razón” para
pensar que el tiroteo fue un ataque terrorista.
Gray dijo también que dos hom-bres armados y con vestimenta mili-tar, uno de raza blanca y un negro,
están siendo buscados como “poten-ciales” cómplices, lo que corroboró la inspectora jefe de Policía, Cahty
Lanier, en una rueda de prensa.
Sin embargo, la policía metropoli-tana identificó poco después a la persona blanca y la consideró como
“no sospechosa”, lo que significa que solo se busca al otro sospechoso.
Según fuentes médicas, entre las personas heridas en el tiroteo está un agente de la Policía Metropolitana,
que al igual que dos mujeres se en-cuentra en estado crítico.
La portavoz de MedStar Hospital Center, al que fueron trasladados al-gunos heridos, señaló que “el policía
trasladado aquí presenta múltiples heridas de bala en las piernas”.
“Una de las mujeres tiene una he-rida en el hombro, la otra heridas en la cabeza y la mano”, agregó.
La portavoz dijo que, de acuerdo con lo comunicado por los heridos, en el ataque se usaron armas auto-máticas. Los agentes federales han desplegado un ingente dispositivo de seguridad en la zona del Navy Yard, un complejo de la Marina a orillas del río Anacostia en el que trabajan unas 3.000 personas. La zona se en-cuentra totalmente acordonada, con la presencia de helicópteros y varios equipos de operaciones especiales.
También se ha decido reforzar la seguridad en edificios como el Pen-tágono, a varios kilómetros, y donde el alerta solo se ha tomado como “medida de precaución”.
La portavoz dijo que, de acuerdo con lo comunicado por los heridos, en el ataque se usaron armas automáticas. Los agentes federales han desplegado un ingente dispositivo de seguridad en la zona del Navy Yard, un complejo de la Marina a orillas del río Anacostia en el que trabajan unas 3.000 personas. La zona se encuentra totalmente acordonada, con la presencia de helicópteros y varios equipos de operaciones especiales.
También se ha decido reforzar la seguridad en varios edificios militares como el Pentágono, a varios kilómetros, y donde el aumento de la alerta solo se ha tomado como “medida de precaución”, debido a que la situación aún no está controlada.
Alerta en Casa Blanca y duelo nacional
Una alerta de seguridad obligó a cerrar la Casa Blanca ayer, luego que un hombre arrojó petardos afuera de sus portones, horas después del tiroteo en una base naval.
El portavoz del Servicio Secreto, Edwin Donovan, confirmó que un hombre lanzó petardos, desvirtuando informes anteriores de que se habían producido disparos, en un incidente que movilizó a los equipos de seguridad de la Casa Blanca.
Según testigos, los agentes del Servicio Secreto inmovilizaron a un hombre en el suelo después del incidente mientras que los periodistas acreditados y empleados de la Casa Blanca eran invitados a reanudar sus tareas con normalidad
Anoche, el presidente Barack Obama decretó cuatro días de duelo nacional, bajó las banderas de todos los edificios públicos a media asta y felicitó a todos los oficiales que trabajaron para responder a la tragedia, informó un comunicado de la Casa Blanca.