Aunque falta varias semanas para el 6 de octubre, el superclásico entre River y Boca parece que ya comenzó a jugarse. Al estar prohibido el ingreso de público visitante, los barras xeneizes comenzaron a presionar y amenazar para poder estar presentes en el Monumental. Primero con banderas en la cancha y luego con agresivas pintadas.
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Aunque falta varias semanas para el 6 de octubre, el superclásico entre River y Boca parece que ya comenzó a jugarse. Al estar prohibido el ingreso de público visitante, los barras xeneizes comenzaron a presionar y amenazar para poder estar presentes en el Monumental. Primero con banderas en la cancha y luego con agresivas pintadas.
En el predio de Casa Amarilla apareció una pintada amenazante donde se promete “bala”, en un claro pedido “mafioso” para que haya visitantes en el superclásico que se jugará el próximo 6 de octubre en el Monumental.
“Si no hay acuerdo habrá bala en La Boca”, escribió un anónimo en las sombras de la noche la leyenda que alumbró al amanecer en el paredón sobre la calle Arzobispo Espinoza, y ayer por la mañana empleados de mantenimiento del club taparon con otra capa de pintura.
Ya el domingo último, detrás de uno de los arcos de La Bombonera, durante el partido ante Racing, colgaron una bandera que decía: “Sin visitantes Boca-River no se juega”.
Ante este panorama, César Martucci, secretario gremial del club de la Ribera, dejó en claro su opinión: “Desde lo deportivo, un River-Boca sin hinchada visitante no es un River-Boca. Cualquier confrontación deportiva, que no tenga visitantes, merma el espectáculo. A cualquiera que le gusta el espectáculo quiere que las dos parcialidades estén”. Martucci luego intentó bajar un poco sus palabras y expresó: “Los encargados de la seguridad son los que hacen la evolución final. Estamos obligados a respetar la medida que tomen. La decisión que se adopte será más allá de las amenazas. Yo no minimizo las amenazas, lo que digo es que no se debe tomar una medida a raíz de esto”.
En tanto, el presidente de AFA, Julio Grondona, intentará que para el superclásico haya visitantes, con ges tiones ante el Gobierno nacional.
“No nos intimidan con ninguna leyenda ”
A pesar que el lunes se expresó a favor de que los hinchas de Boca tienen que estar en el superclásico, el presidente de Boca, Daniel Angelici, aclaró ayer que la dirigencia de su club no se “intimida con ninguna leyenda’’ de la barra brava, luego de la amenaza aparecida en un paredón de Casa Amarilla. ‘‘Radicamos la denuncia en la comisaría correspondiente (seccional 24). Esto es algo ajeno al club, no nos intimida ninguna leyenda’’, aseguró el dirigente.
La decisión de jugar exclusivamente con público local fue tomada por AFA y los organismos de seguridad durante el pasado torneo Final cuando murió un hincha de Lanús en el estadio Ciudad de La Plata, el 10 de junio pasado. Posteriormente, fue ratificada cuando una interna de la barra xeneize se cobró dos nuevas víctimas en las inmediaciones del Nuevo Gasómetro.
‘‘Uno apoya la medida para ser solidario con el resto de los clubes, pero para mí, eso de jugar sin visitantes no hace a la cultura del fútbol argentino’’, diferenció. ‘‘Desde muchos años que no hay peleas entre hinchas de distintos clubes, los incidentes ahora son por internas de las mismas barras. Además, Boca no decide si se juega o no con hinchas visitantes”, acotó.
Berni: “Depende de la AFA”
Al tiempo que se descubrían pintadas amenazantes en una pared del predio de Casa Amarilla, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, “le pasó la pelota” a la AFA por la decisión de la vuelta del público visitante a las canchas, aunque aclaró que la dirigencia del fútbol deberá primero consultar a las autoridades provinciales y nacionales. “Estamos trabajando para que la situación se normalice lo más rápido posible”, aunque luego anunció que para el 6 de octubre, cuando se juegue el superclásico River-Boca en el Monumental, “no habrá hinchas visitantes”.
Berni dijo que se está trabajando para normalizar la situación, aunque resaltó “la solución de fondo llegará cuando la Justicia avance y tengamos detenidos a todos aquellos hombres y mujeres que hacen negocios ilícitos millonarios alrededor de un partido de fútbol”.
Por su parte, el vicepresidente de AFA, Luis Segura, afirmó que “sería ideal que vuelvan los hinchas visitantes a las canchas, porque los problemas de seguridad no pasan precisamente por ellos”, al tiempo que juzgó esta medida como “perjudicial en lo económico y para el espectáculo en sí. Tampoco me parece simpático cobrar 1.000 pesos la platea como hizo Olimpo contra Boca”, argumentó el veterano dirigente.