Desde su pueblo natal, General Pintos (Provincia de Buenos Aires), Luis “Cuty” Barrera, entrenador de Lucas Matthysse, dialogó telefónicamente con El Tribuno. No solo vio a su pupilo dejar todo ante el campeón mundial superligero Danny García, la noche del 14 del corriente en Las Vegas, sino que también lo vio ganar. “Le dije que había ganado pero no se la iban a dar. Hicimos una buena pelea pero no tuvimos suerte. A Lucas se le inflamó el ojo y se le rompió la mano derecha en el segundo round, pero no es excusa”, contó.
“Cuando uno propone y el otro no, es jodido. Lucas lo buscó y el campeón escapó todo el tiempo, cuando es uno solo el que propone y el otro agarra, escapa y comete infracciones es muy difícil”, apuntó Barrera, y agregó “además, tenés al referí que tira en contra”, refiriéndose al desempeño de Tony Weeks. “García metió trece golpes abajo y recién en el último round le descontó un punto. Pero terminamos contentos porque se hizo un buen papel. Si no pasaba lo que pasó, García no tenía cómo ganar”.
Cuando terminó el combate, Barrera le dijo a Lucas: “Ganamos pero no nos van a dar la pelea”. Además, el entrenador agregó que la caída tampoco había sido lícita. “No fue caída y la contaron igual, estaban buscando algo para sumar puntos porque íbamos ganando ampliamente”. Según Barrera, no fue caída porque primero hubo un empujón a Lucas y después un golpe que no llega a impactar. “De los primeros seis rounds perdimos el cuarto, después el noveno y el décimo, porque Lucas no veía, y los dos últimos los ganamos a pesar de la cuenta. Pero bueno, hoy todo son anécdotas”.
El mismo Matthysse también consideró que a la pelea la había ganado, “cuando terminó me dijo ‘vos sabes que nos van a robar’, y yo le dije quedate tranquilo, ganamos pero no nos van a dar la pelea. Y fue así. Le repetía a Lucas que esté tranquilo que habíamos ganado, después la vamos a ver”. Cuando Lucas vio el combate, “me dijo que sí, que había ganado por dos puntos. Pero bueno tenés que ganar por paliza o nocaut para que te reconozcan”, contó Barrera.
Acerca del crítico séptimo asalto, cuando se le hinchó el ojo derecho a Matthysse, Barrera expresó: “Para mí fue un choque de cabezas, después le mete un golpe y sufrió una fractura (de la órbita del ojo derecho) pero tuvimos la suerte de poder bajar la inflamación en el décimo”. No es la primera vez que afrontan una situación así, en el 2010 ante Vivian Harris, en México, “también se le hinchó un ojo pero esa vez Lucas ganó por nocaut en el cuarto round porque el rival iba a buscar como buen campeón. Este (García) no se jugó nunca, disparaba todo el tiempo”. Y siguió con el referí, “en el undécimo round el referí lo hizo recuperar a García por casi un minuto”.
“Si bien la revancha está confirmada creo que García no va a seguir peleando en los 140 libras (superligero), dejará el título vacante. Se irá a las 147 (welter) para pelear con Mayweather o uno de esos, todos quieren hacerlo por una cuestión de negocios y está bien”, señaló y agregó: “Además, le cuesta dar el peso (140 libras) y si deja vacante el título Lucas buscará ser campeón y después subirá a la otra categoría. Me dijo que lo va a seguir a García hasta pelearlo”.
“Lucas va a ser campeón del mundo, acuérdese”, confirmó Cuty. Deseo que el propio Matthysse también se encargó de expresar. El boxeador nacido en Trelew y radicado en Junín tuvo un gran recibimiento “como si fuera un campeón del mundo”. Para eso solo falta tiempo.
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Desde su pueblo natal, General Pintos (Provincia de Buenos Aires), Luis “Cuty” Barrera, entrenador de Lucas Matthysse, dialogó telefónicamente con El Tribuno. No solo vio a su pupilo dejar todo ante el campeón mundial superligero Danny García, la noche del 14 del corriente en Las Vegas, sino que también lo vio ganar. “Le dije que había ganado pero no se la iban a dar. Hicimos una buena pelea pero no tuvimos suerte. A Lucas se le inflamó el ojo y se le rompió la mano derecha en el segundo round, pero no es excusa”, contó.
“Cuando uno propone y el otro no, es jodido. Lucas lo buscó y el campeón escapó todo el tiempo, cuando es uno solo el que propone y el otro agarra, escapa y comete infracciones es muy difícil”, apuntó Barrera, y agregó “además, tenés al referí que tira en contra”, refiriéndose al desempeño de Tony Weeks. “García metió trece golpes abajo y recién en el último round le descontó un punto. Pero terminamos contentos porque se hizo un buen papel. Si no pasaba lo que pasó, García no tenía cómo ganar”.
Cuando terminó el combate, Barrera le dijo a Lucas: “Ganamos pero no nos van a dar la pelea”. Además, el entrenador agregó que la caída tampoco había sido lícita. “No fue caída y la contaron igual, estaban buscando algo para sumar puntos porque íbamos ganando ampliamente”. Según Barrera, no fue caída porque primero hubo un empujón a Lucas y después un golpe que no llega a impactar. “De los primeros seis rounds perdimos el cuarto, después el noveno y el décimo, porque Lucas no veía, y los dos últimos los ganamos a pesar de la cuenta. Pero bueno, hoy todo son anécdotas”.
El mismo Matthysse también consideró que a la pelea la había ganado, “cuando terminó me dijo ‘vos sabes que nos van a robar’, y yo le dije quedate tranquilo, ganamos pero no nos van a dar la pelea. Y fue así. Le repetía a Lucas que esté tranquilo que habíamos ganado, después la vamos a ver”. Cuando Lucas vio el combate, “me dijo que sí, que había ganado por dos puntos. Pero bueno tenés que ganar por paliza o nocaut para que te reconozcan”, contó Barrera.
Acerca del crítico séptimo asalto, cuando se le hinchó el ojo derecho a Matthysse, Barrera expresó: “Para mí fue un choque de cabezas, después le mete un golpe y sufrió una fractura (de la órbita del ojo derecho) pero tuvimos la suerte de poder bajar la inflamación en el décimo”. No es la primera vez que afrontan una situación así, en el 2010 ante Vivian Harris, en México, “también se le hinchó un ojo pero esa vez Lucas ganó por nocaut en el cuarto round porque el rival iba a buscar como buen campeón. Este (García) no se jugó nunca, disparaba todo el tiempo”. Y siguió con el referí, “en el undécimo round el referí lo hizo recuperar a García por casi un minuto”.
“Si bien la revancha está confirmada creo que García no va a seguir peleando en los 140 libras (superligero), dejará el título vacante. Se irá a las 147 (welter) para pelear con Mayweather o uno de esos, todos quieren hacerlo por una cuestión de negocios y está bien”, señaló y agregó: “Además, le cuesta dar el peso (140 libras) y si deja vacante el título Lucas buscará ser campeón y después subirá a la otra categoría. Me dijo que lo va a seguir a García hasta pelearlo”.
“Lucas va a ser campeón del mundo, acuérdese”, confirmó Cuty. Deseo que el propio Matthysse también se encargó de expresar. El boxeador nacido en Trelew y radicado en Junín tuvo un gran recibimiento “como si fuera un campeón del mundo”. Para eso solo falta tiempo.