Otra temporada de fracaso en el fútbol salteño. Por lo tanto, basta de procesos inconclusos y nefastos. Juventud fue a Formosa a pegar el último manotazo de ahogado y pagó caro las consecuencias.
La eliminación del equipo santo de los play-offs del
Federal A, en manos de Patria, marcó otra cruda realidad que atraviesa el más popular de los deportes en nuestra provincia.
Fue otro golpe a la ilusión del hincha, que otra vez solo balbuceó la palabra ascenso y que se privó en dar rienda suelta a un logro que le viene siendo esquivo desde hace ocho años. Es decir, un tiempo prolongado que en esta oportunidad el equipo del Beto Pascutti intentó cambiar y que no le alcanzó. Otro atisbo de jugar bien y lograr credibilidad fue un apéndice de este Juventud y que nunca se concretó.
Hablar de una lección o que "me hago cargo del fracaso" no tiene sentido porque "el fracaso" se lo tiene que escarbar desde lo más profundo.
Otra temporada de fracaso en el fútbol salteño. Por lo tanto, basta de procesos inconclusos y nefastos. Juventud fue a Formosa a pegar el último manotazo de ahogado y pagó caro las consecuencias.
La eliminación del equipo santo de los play-offs del
Federal A, en manos de Patria, marcó otra cruda realidad que atraviesa el más popular de los deportes en nuestra provincia.
Fue otro golpe a la ilusión del hincha, que otra vez solo balbuceó la palabra ascenso y que se privó en dar rienda suelta a un logro que le viene siendo esquivo desde hace ocho años. Es decir, un tiempo prolongado que en esta oportunidad el equipo del Beto Pascutti intentó cambiar y que no le alcanzó. Otro atisbo de jugar bien y lograr credibilidad fue un apéndice de este Juventud y que nunca se concretó.
Hablar de una lección o que "me hago cargo del fracaso" no tiene sentido porque "el fracaso" se lo tiene que escarbar desde lo más profundo.