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Arctic Monkeys arrasó en la noche inaugural del Personal Fest

Domingo, 09 de noviembre de 2014 17:02
La banda inglesa Arctic Monkeys, un de las más destacadas que surgieron tras la era dorada del brit pop de la década del 90, confirmó su excelente presente con un contundente y rockero show en el club GEBA, que cerró la primera jornada del Personal Fest 2014. Sobre los tres escenarios dispuestos en el predio del barrio de Palermo actuaron también en esta fecha inaugural los suecos y referentes del garage-rock, The Hives, los legendarios ingleses del post-punk, Echo & The Bunnymen, y James McCartney (hijo del Beatle Paul McCartney), además de bandas nacionales como Utopians y La Armada Cósmica. Con un potente sonido de guitarras y la particular voz de su cantante y violero, Alex Turner, los Arctic Monkeys dejaron más que satisfechos a sus fans -la gran mayoría del público fue a verlos a ellos- y a los curiosos que podrían llegar a dudar de la calidad de la banda. El grupo oriundo de la ciudad de Sheffield, que alcanzó notoriedad rápidamente con su disco debut "Whatever People Say I Am, That s What I m Not", de 2006, presentó en el escenario principal canciones de su reciente placa "AM" (2013) y se paseó por los hiits de sus cuatro anteriores trabajos. Los puntos altos del concierto fueron con aquellas frescas canciones de sus dos primeros discos, como la frenética "I Bet You Look Good on the Dancefloor"; "Fake Tales of San Francisco"; la pegadiza "Fluorescent Adolescent" y "Teddy Picker". También movieron el amperímetro del show algunos de los temas nuevos, como "Do I Wanna Know?" -con la que abrieron el concierto-, "Brianstorm" -también en el primer tramo de la noche- y "R U Mine?", que sirvió de cierre. Turner se comunicó lo justo y necesario con el público y se centró en el diálogo de guitarras que lleva con el otro violero, Jamie Cook, mientras que descolló también la compacta base rítmica que encarnan el gran batero Matthew Helders junto al bajista Nick O Malley. El concierto sólo bajó en intensidad cuando Turner se colgó la guitarra acústica para las baladas "Cornerstone" y "No. 1 Party Anthem", pero en los bises volvió la electricidad de la mano de "One For The Road". En su tercera visita al país, Arctic Monkeys ratificó que es una de las bandas de rock más importantes del Reino Unido en la actualidad y que su base de fans en la Argentina continúa incrementándose.

Histriónico show
The Hives -con sus cuatro integrantes de rigurosos trajes en blanco y negro- clausuró la acción en el escenario dos, con un histriónico show gracias a su cruza de garage-rock y punk, y un puñado de hits pergeñados en los albores de la década pasada, que entretuvieron al público. Si Turner se comunicó lo justo y necesario con la gente, el frontaman escandinavo Howlin Pelle Almqvist captó la atención entre tema y tema con varias oraciones pronunciadas en un buen español, pero a medida que fue trasncurriendo la noche terminó saturando un poco con su arenga y sus preguntas al público en nuestro idioma. Aunque eso pudo ser compensando con la llegada de canciones en el tramo final como "Tick Tick Boom" o su mayor éxito, "Hate to Say I Told You So", que cerró el concierto, llevándose un aplauso cerrado de los presentes. Antes fue el turno de Echo & The Bunnymen, sobrevivientes de los 80 que aún siguen en pie a base de dignos discos, aunque sus presentaciones en vivo siguen básandose en aquel estupendo material que ya cumplió 30 años y sigue sonando fresco y cautivante. El cantante y líder Ian McCulloch y el guitarrista Will Sargeant, los dos miembros originales que permanecen, subieron al escenario acompañados por otros cuatro músicos sesionistas que los acompañan desde hace ya varios años y arremetieron con dos gemas de 1980, "Rescue" y "Villers Terrace". Si bien editaron hace pocos meses el disco "Meteorites", la banda se centró en su cancionero clásico y sólo sóno el tema "Nothing Last Forever" (1997) de su segunda etapa, que se inició cuando regresaron a medidados de los noventa tras la seperación de 1988. La grandiosa "The Killing Moon", la enorme "The Cutter", la psicodélica "Never Stop" y la oscura y envolvente "All My Colours" fueron algunas de las canciones que los de Liverpool ofrecieron en los 50 minutos de show que dispusieron, que tuvo su cierre con "Lips Like Sugar". El Personal Fest, que con esta edición celebra sus diez años, finalizaba este domingo con las presentaciones del dúo portorriqueño Calle 13, los estadounideneses MGMT, Morcheeba, SOJA, Molotov y Boom Boom Kid, entre otros artistas.
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La banda inglesa Arctic Monkeys, un de las más destacadas que surgieron tras la era dorada del brit pop de la década del 90, confirmó su excelente presente con un contundente y rockero show en el club GEBA, que cerró la primera jornada del Personal Fest 2014. Sobre los tres escenarios dispuestos en el predio del barrio de Palermo actuaron también en esta fecha inaugural los suecos y referentes del garage-rock, The Hives, los legendarios ingleses del post-punk, Echo & The Bunnymen, y James McCartney (hijo del Beatle Paul McCartney), además de bandas nacionales como Utopians y La Armada Cósmica. Con un potente sonido de guitarras y la particular voz de su cantante y violero, Alex Turner, los Arctic Monkeys dejaron más que satisfechos a sus fans -la gran mayoría del público fue a verlos a ellos- y a los curiosos que podrían llegar a dudar de la calidad de la banda. El grupo oriundo de la ciudad de Sheffield, que alcanzó notoriedad rápidamente con su disco debut "Whatever People Say I Am, That s What I m Not", de 2006, presentó en el escenario principal canciones de su reciente placa "AM" (2013) y se paseó por los hiits de sus cuatro anteriores trabajos. Los puntos altos del concierto fueron con aquellas frescas canciones de sus dos primeros discos, como la frenética "I Bet You Look Good on the Dancefloor"; "Fake Tales of San Francisco"; la pegadiza "Fluorescent Adolescent" y "Teddy Picker". También movieron el amperímetro del show algunos de los temas nuevos, como "Do I Wanna Know?" -con la que abrieron el concierto-, "Brianstorm" -también en el primer tramo de la noche- y "R U Mine?", que sirvió de cierre. Turner se comunicó lo justo y necesario con el público y se centró en el diálogo de guitarras que lleva con el otro violero, Jamie Cook, mientras que descolló también la compacta base rítmica que encarnan el gran batero Matthew Helders junto al bajista Nick O Malley. El concierto sólo bajó en intensidad cuando Turner se colgó la guitarra acústica para las baladas "Cornerstone" y "No. 1 Party Anthem", pero en los bises volvió la electricidad de la mano de "One For The Road". En su tercera visita al país, Arctic Monkeys ratificó que es una de las bandas de rock más importantes del Reino Unido en la actualidad y que su base de fans en la Argentina continúa incrementándose.

Histriónico show
The Hives -con sus cuatro integrantes de rigurosos trajes en blanco y negro- clausuró la acción en el escenario dos, con un histriónico show gracias a su cruza de garage-rock y punk, y un puñado de hits pergeñados en los albores de la década pasada, que entretuvieron al público. Si Turner se comunicó lo justo y necesario con la gente, el frontaman escandinavo Howlin Pelle Almqvist captó la atención entre tema y tema con varias oraciones pronunciadas en un buen español, pero a medida que fue trasncurriendo la noche terminó saturando un poco con su arenga y sus preguntas al público en nuestro idioma. Aunque eso pudo ser compensando con la llegada de canciones en el tramo final como "Tick Tick Boom" o su mayor éxito, "Hate to Say I Told You So", que cerró el concierto, llevándose un aplauso cerrado de los presentes. Antes fue el turno de Echo & The Bunnymen, sobrevivientes de los 80 que aún siguen en pie a base de dignos discos, aunque sus presentaciones en vivo siguen básandose en aquel estupendo material que ya cumplió 30 años y sigue sonando fresco y cautivante. El cantante y líder Ian McCulloch y el guitarrista Will Sargeant, los dos miembros originales que permanecen, subieron al escenario acompañados por otros cuatro músicos sesionistas que los acompañan desde hace ya varios años y arremetieron con dos gemas de 1980, "Rescue" y "Villers Terrace". Si bien editaron hace pocos meses el disco "Meteorites", la banda se centró en su cancionero clásico y sólo sóno el tema "Nothing Last Forever" (1997) de su segunda etapa, que se inició cuando regresaron a medidados de los noventa tras la seperación de 1988. La grandiosa "The Killing Moon", la enorme "The Cutter", la psicodélica "Never Stop" y la oscura y envolvente "All My Colours" fueron algunas de las canciones que los de Liverpool ofrecieron en los 50 minutos de show que dispusieron, que tuvo su cierre con "Lips Like Sugar". El Personal Fest, que con esta edición celebra sus diez años, finalizaba este domingo con las presentaciones del dúo portorriqueño Calle 13, los estadounideneses MGMT, Morcheeba, SOJA, Molotov y Boom Boom Kid, entre otros artistas.

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