Fue una guerra de titanes, en donde el argentino marcó a fuego, con todo su potencial. Anoche, en la gran pelea esperada por todos, Marcos el “Chino” Maidana perdió por puntos en fallo mayoritario ante el invicto estadounidense Floyd Mayweather, en el triunfo del talento sobre el noquedor, en un magno combate que estuvo a la altura de las enormes expectativas que generó.
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Fue una guerra de titanes, en donde el argentino marcó a fuego, con todo su potencial. Anoche, en la gran pelea esperada por todos, Marcos el “Chino” Maidana perdió por puntos en fallo mayoritario ante el invicto estadounidense Floyd Mayweather, en el triunfo del talento sobre el noquedor, en un magno combate que estuvo a la altura de las enormes expectativas que generó.
Tras los doce rounds en el MGM Grand de Las Vegas, dos jurados fallaron en favor de Mayweather por 116-112 y 117-111, pero uno determinó un empate en 114.
De esta manera Mayweather se convirtió en flamante campeón mundial welter AMB y CMB.
La pelea, para la prensa especializada la más importante de un boxeador argentino en lo que va del siglo, fue la principal de una velada denominada The Moment y los jurados Dave Moretti y Burt Clements fallaron a favor de Mayweather, en tanto que Michael Pernick dio un polémico empate en 114.
Maidana cumplió un digno papel y por su bravura hizo realidad arriba del ring la frase que hasta llegó a preocupar a su rival: “No le tengo miedo a Mayweather. Nada me asusta de él”.
Pero no le alcanzó para equilibrar la gran variedad de recursos de Mayweather, que no en balde era amplio favorito en las casas de apuestas en proporción de 8 a 1.
En el clásico choque del “boxeador” y el “peleador”, el del estilista y el noqueador, el norteamericano demostró por qué lleva un invicto de 18 años como rentado.
El planteo del argentino fue claro desde el comienzo y llevó a Mayweather al terreno que menos le conviene: el de la pelea franca.
Así transcurrió la primera mitad del combate, en un marco de paridad entre el ataque sin pausa del argentino y la mayor precisión del estadounidense en los contragolpes, en especial en el sexto round.
En la segunda mitad se vio lo mejor de Mayweather, que pasó a dominar el combate con su habitual soltura y a conectar seguido al argentino, que de cualquier manera seguía buscando la mano del nocaut salvador.
Y esa mano del “milagro” no llegó, con un Maidana ya sin mucho combustible, y un Mayweather que demostró que es el mejor libra por li bra.