“Ya no es mágico el mundo. Te han dejado. /Ya no compartirás la clara luna / ni los lentos jardines. Ya no hay una luna que sea espejo del pasado, / cristal de la soledad, sol de agonía. / Adiós a las mutuas manos y las sienes / que acerca el amor. / Hoy sólo tienes la fiel memoria y los desiertos días...”, recitaba Corina en la soledad de su recinto. Todo su mundo es una galería de un digno hogar de ancianos. Es cierto. La han olvidado. Ella no figura entre las alegrías ni las preocupaciones de una familia. Nadie sabe si la tiene. Ella permanece muda ante la pregunta sobre su entorno próximo. Tan lejano ahora.
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“Ya no es mágico el mundo. Te han dejado. /Ya no compartirás la clara luna / ni los lentos jardines. Ya no hay una luna que sea espejo del pasado, / cristal de la soledad, sol de agonía. / Adiós a las mutuas manos y las sienes / que acerca el amor. / Hoy sólo tienes la fiel memoria y los desiertos días...”, recitaba Corina en la soledad de su recinto. Todo su mundo es una galería de un digno hogar de ancianos. Es cierto. La han olvidado. Ella no figura entre las alegrías ni las preocupaciones de una familia. Nadie sabe si la tiene. Ella permanece muda ante la pregunta sobre su entorno próximo. Tan lejano ahora.
- ¿Cómo era su vida antes?
- ¿Antes? Sí. Tenía otra vida, tenía un trabajo.
- ¿Y familia?
- mmmmm (junta los labios con la fuerza de la consonante que vibra de tanta fuerza para no dejar salir esa verdad que la lastima).
Huérfana, tal vez viuda, sin hijos ni hermanos ni sobrinos, Corina hunde su mirada clara en una profundidad inexpresada. Se arroja sin red a un abismo de silencio.
Y reacciona: - Vea niña, por suerte estoy acá. Cuando uno es viejo ya no sirve. Pero yo le puedo hablar hasta en idiomas, el italiano me sale como agua porque desciendo de allá. Yo viví la guerra. No se crea que no sé lo que es la guerra. También sé lo que es el hambre. Si le contaría... He sabido hacer muchas cosas: tejer, coser, cocinar. Estudié en la escuela de Manualidades y hasta enseñaba a bordar manteles de lino y batista con vainillas y punto cruz. (Sonríe) Pero después me hice vieja...
Y la atrapa de nuevo el silencio. Transita el perverso laberinto de verdades y mentiras de esta sociedad hecha para jóvenes, que pretende lavarse en las aguas del olvido, las sucias manos de la indiferencia.
Corina pertenece al grupo marginado del sistema productivo, inactivo sin hogar, sin profesión, sin ascendencia ni descendencia, que no trabaja ni recibe planes sociales, y que efectivamente no emitió su voto en las últimas elecciones.
Corina pertenece al grupo de los ancianos.
Nadie ignora esta verdad
En el Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez, la consultora TNS Gallup publicó una encuesta que marca que “9 de cada 10 argentinos considera que el abuso o maltrato a la vejez es un problema importante en nuestra sociedad, pero sólo 1 de cada 10 entrevistados conoce algún programa de información y prevención. Casi toda la población argentina, sin importar la edad, reconoce que los adultos mayores son un sector de la población vulnerable a sufrir abusos o maltratos por parte de toda la sociedad”. La Organización Mundial de la Salud definió el maltrato como “un acto único, reiterado u omisión, que causa daño o aflicción a una persona mayor y que se produce en cualquier relación donde exista una expectativa de confianza”.
Actualmente, los adultos mayores son maltratados y discriminados por la sociedad y la clase política que los excluye del derecho a envejecer dignamente. La ciudad también los hostiga con tantas barreras incompatibles con las muchas limitaciones de los ancianos.
Naciones Unidas declaró al 15 de junio como el Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez para darle una oportunidad al mundo de expresar su oposición a los abusos y los sufrimientos infligidos a los mayores. En este marco, el Movimiento de Jubilados y Pensionados de Salta se adhiere a este día “con el desafío de erradicar el flagelo de la violencia y el maltrato a los adultos mayores”, expresó Leonor Frissia, Gerontóloga Social. Hizo hincapié en que “en sociedades antiguas, la tercera edad recibía el mayor de los respetos y los ancianos eran considerados sabios, debido a su experiencia. Tanto ha cambiado el trato hacia los adultos mayores en esta sociedad, que para las Naciones Unidas fue necesario crear un día para luchar contra el flagelo del maltrato y el abuso”.
“Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte, / convergen los caminos que me han traído / a mi secreto centro. / Esos caminos fueron ecos y pasos, / mujeres, hombres, agonías, resurrecciones, / días y noches, / entresueños y sueños, / cada ínfimo instante del ayer / y de los ayeres del mundo, / la firme espada del danés y la luna del persa, / los actos de los muertos, / el compartido amor, las palabras, / Emerson y la nieve y tantas cosas. / Ahora puedo olvidarlas. Llego a mi centro, / a mi álgebra y mi clave, / a mi espejo. / Pronto sabré quién soy”. (Elogio de la sombra - Jorge Luis Borges)