Jorge Castro: El signo característico de la política exterior de estos últimos 12 años ha sido el aislamiento

Jorge Castro analizó las claves del nuevo escenario de la política argentina internacional post elecciones, el discurso de la presidente Cristina Fernández de Kirchner en la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y la relevancia que tiene la figura del papa Francisco en el contexto mundial.

Yo creo que va a haber un cambio fundamental en lo que se refiere a la inserción internacional de Argentina. En este año 2015 más importante, me parece a mí, que las elecciones de octubre en las que se elige nuevo presidente de la Nación, es el hecho de que concluye de manera indefectible el mandato de la presidenta Cristina Kirchner y de esa manera termina un ciclo político que en Argentina ha durado 12 años.

La característica de este ciclo político, que empezó en 2003, es que colocó la totalidad de sus prioridades en materia de acumulación de poder político doméstico y subordinó completamente a esa prioridad tanto a la estrategia de desarrollo económico como a la política de inserción internacional. El signo característico de la política exterior de estos 12 años ha sido el aislamiento internacional de Argentina. Al no haber crisis económica financiera al concluir el ciclo, esto es la primera vez que ocurre desde 1983, implica que ahora hay posibilidades de realizar una estrategia de desarrollo económico y una política de inserción internacional completamente distinta a la que se desarrolló a partir de 2003. Donde el punto de partida fue una situación de desintegración del poder político, de crisis económica, financiera y vacío de poder. Ahora no hay vacío de poder, crisis económica financiera y Argentina tiene condiciones para establecer una política sostenida de unidad nacional y de prioridad para la reinserción internacional.

No. Mire, la característica del sistema político argentino es que el escaso poder político que hay en el país está concentrado en su totalidad en la Presidencia de la Nación. Es un sistema político donde ni el Congreso ni la Justicia tienen poder político propio, esto hace que no haya nadie más alejado del poder político que un expresidente de la Nación.

Todo el poder político de Argentina está concentrado en la Presidencia de la Nación. El hiperpresidencialismo, característico del sistema político argentino, no es un defecto cultural sino un dato estructural.

A mi me parece, por supuesto que puedo estar sujeto a error, que lo verdaderamente lamentable del discurso de la presidente Cristina Kirchner ante la Asamblea General de las Naciones Unidas es que no haya mencionado ni una vez lo que significó la presencia, de quien es hoy sin duda el más grande argentino en la política mundial, ante el Congreso de los Estados Unidos. Ese gran argentino es Jorge Mario Bergoglio, un sacerdote jesuita, nacido en Flores. Eso me parece que es lo triste de la exposición de la presidenta. Lo grave es la falta de referencia de lo que acababa de ocurrir esa misma semana en los Estados Unidos en un acontecimiento de importancia mundial del papa Francisco.

El papa Francisco se ha convertido en una de las principales figuras de la política internacional del siglo XXI. Me refiero a que es un actor de la política internacional, no simplemente una figura moral. La razón fundamental es que ha surgido una sociedad global, creada por la revolución de la técnica, en la que la política internacional no es más la simple puja por el poder político sino que ahora es la discusión y la puja por los valores en que se fundamenta esa sociedad global que ha surgido. En este aspecto decisivo el papel de Francisco es absolutamente fundamental.

Me parece que lo que señaló Francisco es que Estados Unidos es un país de inmigrantes y por lo tanto hay que aplicarles a los inmigrantes la regla de oro que consiste en tratar a los otros de la misma manera que se espera que los otros lo traten a uno.

No. Sin duda esto es un acontecimiento mayor. El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba indica que estamos en una nueva época en donde la tendencia es la consolidación, conciliación, acuerdo y pacificación.

Los tres candidatos presidenciales principales coinciden en la necesidad de atraer capitales hacia Argentina, de recuperar el acceso al sistema financiero internacional y los tres candidatos coinciden en la necesidad de llegar a un acuerdo con los acreedores holdouts.

Este es el próximo paso. Sin dudas este es el problema y también la solución.

Jorge Castro analizó las claves del nuevo escenario de la política argentina internacional post elecciones, el discurso de la presidente Cristina Fernández de Kirchner en la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y la relevancia que tiene la figura del papa Francisco en el contexto mundial.

Yo creo que va a haber un cambio fundamental en lo que se refiere a la inserción internacional de Argentina. En este año 2015 más importante, me parece a mí, que las elecciones de octubre en las que se elige nuevo presidente de la Nación, es el hecho de que concluye de manera indefectible el mandato de la presidenta Cristina Kirchner y de esa manera termina un ciclo político que en Argentina ha durado 12 años.

La característica de este ciclo político, que empezó en 2003, es que colocó la totalidad de sus prioridades en materia de acumulación de poder político doméstico y subordinó completamente a esa prioridad tanto a la estrategia de desarrollo económico como a la política de inserción internacional. El signo característico de la política exterior de estos 12 años ha sido el aislamiento internacional de Argentina. Al no haber crisis económica financiera al concluir el ciclo, esto es la primera vez que ocurre desde 1983, implica que ahora hay posibilidades de realizar una estrategia de desarrollo económico y una política de inserción internacional completamente distinta a la que se desarrolló a partir de 2003. Donde el punto de partida fue una situación de desintegración del poder político, de crisis económica, financiera y vacío de poder. Ahora no hay vacío de poder, crisis económica financiera y Argentina tiene condiciones para establecer una política sostenida de unidad nacional y de prioridad para la reinserción internacional.

No. Mire, la característica del sistema político argentino es que el escaso poder político que hay en el país está concentrado en su totalidad en la Presidencia de la Nación. Es un sistema político donde ni el Congreso ni la Justicia tienen poder político propio, esto hace que no haya nadie más alejado del poder político que un expresidente de la Nación.

Todo el poder político de Argentina está concentrado en la Presidencia de la Nación. El hiperpresidencialismo, característico del sistema político argentino, no es un defecto cultural sino un dato estructural.

A mi me parece, por supuesto que puedo estar sujeto a error, que lo verdaderamente lamentable del discurso de la presidente Cristina Kirchner ante la Asamblea General de las Naciones Unidas es que no haya mencionado ni una vez lo que significó la presencia, de quien es hoy sin duda el más grande argentino en la política mundial, ante el Congreso de los Estados Unidos. Ese gran argentino es Jorge Mario Bergoglio, un sacerdote jesuita, nacido en Flores. Eso me parece que es lo triste de la exposición de la presidenta. Lo grave es la falta de referencia de lo que acababa de ocurrir esa misma semana en los Estados Unidos en un acontecimiento de importancia mundial del papa Francisco.

El papa Francisco se ha convertido en una de las principales figuras de la política internacional del siglo XXI. Me refiero a que es un actor de la política internacional, no simplemente una figura moral. La razón fundamental es que ha surgido una sociedad global, creada por la revolución de la técnica, en la que la política internacional no es más la simple puja por el poder político sino que ahora es la discusión y la puja por los valores en que se fundamenta esa sociedad global que ha surgido. En este aspecto decisivo el papel de Francisco es absolutamente fundamental.

Me parece que lo que señaló Francisco es que Estados Unidos es un país de inmigrantes y por lo tanto hay que aplicarles a los inmigrantes la regla de oro que consiste en tratar a los otros de la misma manera que se espera que los otros lo traten a uno.

No. Sin duda esto es un acontecimiento mayor. El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba indica que estamos en una nueva época en donde la tendencia es la consolidación, conciliación, acuerdo y pacificación.

Los tres candidatos presidenciales principales coinciden en la necesidad de atraer capitales hacia Argentina, de recuperar el acceso al sistema financiero internacional y los tres candidatos coinciden en la necesidad de llegar a un acuerdo con los acreedores holdouts.

Este es el próximo paso. Sin dudas este es el problema y también la solución.